Empecemos por el principio, ¿Qué es el branded content?
El Branded Content está considerado como una estrategia de marketing basada en la creación de contenido patrocinado o producido directamente por una marca.

No es algo nuevo. En los años 30, antes de la aparición de la televisión, marcas como Procter & Gamble patrocinaron programas de radio con consejos para amas de casa. El resultado fue brillante para la marca… y para sus consumidores. Otros ejemplos históricos de Branded Content son el libro Guinness de los Récords, la Guía Michelin…
Por supuesto, en la era digital y de saturación publicitaria, el Branded Content está adquiriendo una dimensión extraordinaria. Un buen ejemplo reciente sería el salto espacial de Felix Baumgartner / Red Bull que ya traté en este blog hace un tiempo con el post El anuncio más visto de la historia no es un anuncio. Adiós, publicidad.
¿Estamos seguros de que el Branded Content es marketing?
Hace pocos día pude leer un fantástico artículo de Patricia Weiss en Branding Strategy Insider que me llamó la atención. Weiss cuestiona que el Branded Content se limite a una estrategia de marketing. En su lugar, la especialista considera que se trata de un mindset (mentalidad) que construye marcas, trascendiendo así el marketing.
Algo es seguro, el Branded Content no vende de forma explícita y no esconde mensajes corporativos de marca. Se trata de historias sobre personas que conectan emocionalmente porque giran alrededor de aspectos relacionados con nuestros valores, propósitos…
¿Quizás una nueva forma de relato?
La parte que me gusta del Branded Content es que muchas de las historias que estamos viendo están alineadas con un propósito, y fíjate qué coincidencia: es el de la marca. Pienso que hoy es clave que tanto las marcas comerciales como cada marca personal haya trabajado a fondo un propósito.
Cada vez que una marca comercial abandera un propósito como ser líder de tal mercado, muere un gatito. Lo mismo pasa cuando pregunto a una persona cuál es su propósito y me dice «ganar dinero». Algo tan serio no se puede instrumentalizar de esa forma. Hablamos de un sueño utópico, de una visión, de una razón de ser (Ikigai), de un por qué.
Y eso nos lleva a una nueva narrativa que puede trascender el marketing y convertirse en una nueva cultura de marca, ya sea corporativa o personal.
¿Y qué hay del Personal Branded Content?
Muchos de los contenidos que compartimos profesionalmente podrían englobarse en el marketing personal, o si quieres Personal Marketing Content. La intención es vender -de forma directa o indirecta- nuestros servicios, nuestros productos. Cuando se trata de posicionarnos como especialistas (expertos, si quieres), se trata de Personal Branding, y aquí la clave es que intervengan los demás como valedores de nuestra profesionalidad.
No niego que algunos de los artículos de este blog -muy pocos- han tenido esa intención directa. Pero si cada artículo fuera marketing personal acabaría por aborrecer a los lectores, y déjame decirte que también a quien escribe.
Pienso que hay una parte de investigación y de altruismo necesarias en los contenidos que compartimos. Y eso es lo que llamaríamos el Personal Branded Content.
Thinkers y doers
Me decía mi colega y «thinker» Arancha Ruiz que en todo sector profesional hay thinkers y doers (pensadores y hacedores). Por supuesto, también hay perfiles híbridos que combinan ambas cosas (yo me considero uno). Pero seas más de uno o de otro, si has identificado un propósito puedes generar pequeños relatos para transmitirlo.
Las grandes marcas están haciendo un buen trabajo facilitándonos historias que conectan valores humanos. Y los humanos tenemos la oportunidad de abrir nuestra caja secreta de pasiones, aficiones… para mostrar relatos de cómo somos, qué estamos haciendo para mejorar el mundo y qué es lo que de verdad importa.
Relevancia, verdad y significado
Retomando a Weiss, la historia de tu marca diferencia tres motores esenciales: relevancia, verdad y significado, y siempre está orientada a las personas, no a los productos ni servicios. El héroe y protagonista son los demás, no eres tú.
Un ejemplo de Personal Branded Content son las series de fotografías con relato que muchos igers (Instagramers) regalan de forma altruista y nos alegran el día. Hace poco, me animé con un contenido que me apasiona: la fotografía histórica. Creé un hashtag llamado #GRelatos y cada día cuento una pequeña historia alrededor de una foto que ha dejado marca.
Empecemos a cambiar nuestra forma de pensar: el Brand Content no es una disciplina, ni un departamento. Es pura cultura de marca. Y también es cultura de marca personal.
Hoy, 17 de marzo, es San Patricio y cumplo años. Voy a tomarme una Guinness a tu salud. Feliz semana!
Cover image by HowLettery on Shutterstock.com

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Feliz Cumpleaños! que sean más en salud y en brand content personal que deja huellas…saludos panameños !!!
Mil gracias Yael! Seguimos dejando huella! Un abrazo mediterráneo!
Very nice information. It’s very helpful. Thank you for sharing this informative information about internal branding. Great work.