En 1919, un joven dibujante fue despedido del diario Kansas City Star porque «le faltaba imaginación y no tenía buenas ideas». Se llamaba Walter Elias Disney, y cuatro años más tarde fundaría The Walt Disney Company, una de las mayores empresas de comunicación y entretenimiento del mundo.
Pocas combinaciones de nombre y apellido tienen tanta capacidad para sugerir emociones, valores y todo tipo de atributos de marca. Pocas personas han desarrollado una actividad que haya marcado de manera tan fuerte a tantas generaciones como lo ha hecho el artista que dió vida a Mickey, Donald y muchos otros personajes inolvidables. Es muy probable que ninguno de estos personajes hubiese cobrado vida de ser por aquel «cazatalentos incompetente» que despidió a Disney del Kansas City Star.
Quizás Disney hubiese continuado dibujando anuncios para periódicos y, seguramente, hubiese hecho una gran carrera, a la vista de su innegable talento. Posiblemente, cuando el joven Walter llegó a Hollywood con 40 dólares en el bolsillo y una película inacabada en la maleta no fuese consciente de que, en ese momento, estaba a punto de nacer la más grande «fábrica de sueños» de la historia moderna.
Todos los que hemos disfrutado alguna vez con «El aprendiz de brujo» o «El Rey León«, por poner sólo unos ejemplos, tenemos que agradecer que un «cazatalentos incompetente» se cruzase en la vida de Disney y «facilitase» la creación de una de las marcas personales más influyentes del Siglo XX.
Quizás el de Walt Disney sea uno de los casos más llamativos, pero hay otros muchos: Elvis Presley, Michael Jordan, Oprah Winfrey, Jerry Seinfeld o el mismo Steve Jobs son otros buenos ejemplos. Así que, si un día te cruzas con un «cazatalentos incompetente», acuérdate de la historia del joven dibujante del Kansas City Star.
Un despido puede ser el comienzo de tu marca personal, aunque sería mejor no esperar a ese momento, así que ¿por qué no empezar mañana?.
Celestino Martínez es consultor, formador, conferenciante y director de retail marketing en Flow The Retail Partner. Tras acumular una gran experiencia durante más de 20 años en múltiples áreas del mundo del retail, se ha especializado en las áreas de retail marketing y marketing experiencial.
Como consultor trabaja con marcas y empresas de distribución de retail y en su faceta de formador colabora con numerosas universidades, escuelas de negocios e instituciones. También es requerido como conferenciante y maestro de ceremonias tanto por eventos profesionales como por empresas que trabajan con el sector retail.
Su blog personal obtuvo el Premio Oro al Mejor Blog de Marketing 2012. También escribe en publicaciones profesionales de marketing y retail de España y Latinoamérica y es autor en varios libros.
La creación de la marca personal cada día es mas crucial a la hora de generar nuevas
oportunidades de trabajo, para las empresas disponer de una elaborada marca personal ofrece una mayor visibilidad y mayor confianza si esta debidamente creada.
Raúl Bataller Social
Media & community management
Hola Raúl.
Coincido contigo en la importancia de las marcas personales de los integrantes de una empresa o de cualquier tipo de organización.
Sin embargo, en muchas de estas organizaciones se ve como una amenaza el hecho de que un empleado o colaborador tenga su propia marca personal y trabaje para reforzarla y posicionarse en un campo concreto.
Todavía hay mucho camino que recorrer en nuestro país aunque, por suerte, parece que va calando el concepto.
Un empleado con muy buena marca personal que estando en la empresa continúe potenciándola creo que muchas veces se ve como alguien al que te pueden quitar, aquí en España parece que los empleados somos una especie de cromos.
Os habéis has dejado a Los Beatles
https://elpais.com/diario/2012/01/11/necrologicas/1326236402_850215.html
No creo en el cazatalentos incompentente,, es mas se me hace un termino fuerte. Puede ser que el «incompetente» haya detectado que el Sr Disney no iba durar mucho tiempo justamente por su gran capacidad creativa, o porque tal vez el puesto le podría quedar chico. Y hay que recordar que los cazatalentos tiene que asegurar que la persona que se contrate perdure en la compañía por lo menos 2 años. Bien por Walter que vio en ese rechazo una oportunidad que hoy conocemos. Pero no compro el boleto de «incompetencia» No nos quedemos ahi…que piensas??