Descubre en este artículo las claves para que tus clientes repitan gracias a una experiencia positiva. Este es el post que cierra la serie sobre el mensaje personal convincente.
Recuerdo que las cinco etapas de un mensaje personal convincente son:
Notoriedad. ¿Te conozco?
Afinidad ¿Sé lo que ofreces?
Encaje ¿Necesito lo que me propones?
Elección. ¿Eres mejor que tu competencia?
Fidelidad ¿Cumples tus promesas?
Fidelidad
Veíamos en la introducción que el sistema de compra de un producto o servicio no dista excesivamente de el sistema aplicado a las personas. Uno de los elementos comunes es el que cierra el círculo:
Aquí vemos que la experiencia es el factor clave de repetición. Pasa en el mundo de los negocios y las empresas y pasa en el área de las relaciones personales. Cumplir promesas es, hoy por hoy, condición necesaria pero no suficiente. El estadio superior es superar expectativas, ir más allá de lo esperado, sorprender, epatar, ser proactiv@. Y el último estadio, el máximo, es generar empatía.
Empatía: Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro (Diccionario de la RAE). En otras palabras, te puedo dar un servicio inmejorable porque soy capaz de escucharte. Cuanto más te escucho más aprendo. Y cuanto más aprendo, de más alternativas dispongo para solucionar tu problema. No se trata de ser un camaleón, se trata de ser una oreja gigantesca, una esponja, un captador de información emocional.
Si llegamos a ser empáticos, tenemos la repetición del proceso prácticamente asegurada, aunque en esta fase habrá que anclar bien aspectos de precio y calendario. Eso lleva a una renovación de la venta o contrato sin pasar por el resto de fases (notoriedad, afinidad, encaje y elección), lo que nos garantiza un ROI óptimo.
[box type=»note» style=»rounded» border=»full»]Como conclusión, recordemos que necesitamos 1. Que nos vean (si no, tenemos pocas posibilidades de competir) 2. Que nuestra oferta esté muy clara 3. Que nuestra oferta o mensaje sea relevante para nuestra audiencia o cliente y 4. Que nuestra propuesta sea diferencial, única, competitiva. Solo así conseguiremos el 5. Una buena experiencia y repetición de compra[/box]

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Interesantisimo, curioso y enormemente práctico. La gran similitud entre algunos de los procesios personales y comerciales. Gracias por el post.
Gracias Rodrigo, como ves hay pocas diferencias, aunque las hay. Me alegra que te haya sido útil.
Gracias por escribir