Esta semana he recordado algo que sucedía con mucha frecuencia en la edad de oro de las agencias de la publicidad: Se generaban centenares de nuevas ideas cada semana. Lo cierto, sin embargo, es que muy pocas llegaban a su ejecución.
Los cajones de las agencias estaban repletos de buenas ideas, abandonadas hasta que vinieran tiempos mejores. Algunas se reciclaban, otras entraban en la eternidad del olvido.
Tener la capacidad de generar ideas es genial, pero si no se piensa en la viabilidad de su ejecución, son ideas muertas. Y con viabilidad me refiero a un coste abordable, un tiempo de puesta en marcha razonable, y, más importante, resultados a corto plazo garantizados.
En este post quiero poner en valor, una vez más, la experiencia del sénior para llevar las ideas a la práctica. Si tienes poco tiempo, te lo resumo en un minuto en este vídeo:
La falta de experiencia condiciona la ejecución de las ideas
Hace pocos días leía un artículo de Jeff Haden, editor de la revista Inc., en que afirmaba que es mucho más difícil ejecutar bien las ideas cuando se tiene una experiencia limitada. También es mucho más difícil tomar decisiones tácticas inteligentes, especialmente cuando se necesita tomar un número de decisiones en el día a día
Adquirir experiencia es la única manera de reducir el número de cosas que desconoces, y tener una idea razonable de qué cosas haces bien y cuáles no.
45-50 años, la edad perfecta para arrancar un proyecto y llevarlo a ejecución
Lo que lees. Un estudio entre 2.7 millones de startups encontró la edad ideal para iniciar un negocio. Si estás cerca de los 50 años, puedes pensar que es demasiado tarde para empezar un negocio. Error: En realidad es el momento perfecto.
Te aconsejo leer el artículo entero de Hagen en Inc. para desmitificar la creencia de que emprender es cosa de los 20 o de los 30. Sí, a esa edad abundan las nuevas ideas, pero se desconoce la forma de llevarlas a la práctica.
Un estudio reciente realizado por la Oficina del Censo y dos profesores del Massachusets Institute of Technology (MIT) concluyó que los empresarios de más éxito tienden a ser de mediana edad, incluso en el sector tecnológico. Los investigadores compilaron una lista de 2,7 millones de fundadores de empresas que contrataron al menos a un empleado entre 2007 y 2014. El fundador medio de una startup tenía 45 años cuando fundó las empresas tecnológicas más exitosas ¿qué te parece? ¿te sorprende?
¿El departamento de innovación en manos de séniors?
A más de uno le dolerán los ojos con este titular. Hace pocas semanas, en el post Pero bueno… ¿qué está pasando en España con los séniors?, destacaba que muchas grandes empresas se están deshaciendo del talento sénior a marchas forzadas, con prejubilaciones a profesionales desde 53 años.
Esta misma semana, en la presentación del libro de Juan Martínez de Salinas “Ejercita tu talento” (libro que recomiendo a cualquiera que necesite un cambio profesional), emergió el tema sénior. Cèlia Hil, experta de Talento Cooldys, preguntaba a Juan si los ejercicios del libro eran de utilidad para séniors. Respuesta afirmativa. También una de las ponentes, mi colega y amiga Arancha Ruiz, defendía que las grandes empresas necesitan rejuvenecer sus plantillas (en alusión a las pre-jubilaciones).
El caso es que ahora ya no es una cuestión de edad, es una cuestión de competencias. La investigación referida indica que si las empresas se desprenden de los séniors perderán capacidad de ejecutar nuevas ideas, y eso me parece especialmente grave.
¿Se abre una nueva oportunidad para los séniors tomando la responsabilidad de innovación? o mejor, ¿de la implementación de esa innovación? Ahí lo dejo, y espero que Cèlia y sus colegas Laura Rosillo y Jaume Gurt puedan dar su opinión al respecto.
A riesgo de caer en cirta cursilería, me atrevo a afirmar:
Solo envejece quien renuncia a la curiosidad
Como concluye Jeff Haden, “la ciencia demuestra que tu experiencia, tus habilidades, tus conexiones, tu pericia, y sí, tu edad, están de tu lado”.
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Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Como dices Guillem, hay varios estudios que demuestran que se equivocan las empresas que hacen prejubilaciones y EREs apartando el Talento Sénior y la experiencia que lleva en sus mochilas de su compañía. Hay una visión de mercado, de conocimiento del sector, de relaciones personales, de poder adquisitivo, estatus social… que hacen más posibles que una idea innovadora se implemente. La visión del joven millennial emprendedor de garaje y camiseta está sobrevalorada, las cifras y la realidad demuestra que el emprendimiento sénior tiene mejores resultados.
Gracias Guillem por citar a Laura Rosillo, Jaume Gurt y a mí que junto al resto del equipo de Talento Cooldys (Eleonora Barone, Olga Berbés, Alberto Bokos y Carlos Morales), trabajamos para poner en valor el Talento Sénior y luchar contra el edadismo (discriminación por edad) que hay en la sociedad y en la empresa en particular, en la que con programas de consultoría y formación diseñamos soluciones a la gestión del Talento Sénior en las organizaciones.
Un saludo a ti y a toda tu comunidad Guillem ;-)
Así es Cèlia. Se ha necesitado analizar a casi 3 millones de startups para que nos demos cuenta no solo de la capacidad creativa de los séniors, si no del valor de la experiencia para llevar a la práctica esas ideas con éxito. Un abrazo grandes y otro para todos tus colegas de Talento Cooldys, un proyecto emprendedor que parte de un grupo de séniors que mantienen la curiosidad por la vida.
Buen artículo. Creo, por ser del target senior, que es importante conectarnos y realizar proyectos conjuntos, aportando habilidades y experiencias. Los júnior están tan inmersos en sus hoy, que no tienen tiempo para observar tendencias, más allá de los avances tecnológicos, que son fantásticos mas no por si solos.