Deja que te cuente algo personal de mi invitado de hoy. Pablo Adán y yo nos conocimos pocas semanas después de que se fundara Soymimarca, en un lejano 2010. Hubo sintonía, muy buena sintonía. Él venía del mundo de las agencias de publicidad. Yo también. Pablo había sufrido alguna experiencia laboral desastrosa. Como yo.
Soymimarca tenía la oficina física en Barcelona. Pablo vivía (y vive) en Valencia, y estaba escribiendo mucho sobre marketing personal. Tenía claro que el futuro de la credibilidad pasaría por las personas, por encima de las corporaciones… ¿qué podríamos hacer?

Fácil: Fundar Soymimarca Valencia.
Nos hicimos buenos amigos, de vernos con nuestras cónyuges para almorzar, cenar… Leí, pasé correcciones y prologué su primer libro «El marketing personal me salvó la vida«, un relato con Alberto como protagonista, un biopic lleno de valor.
Lo de Soymimarca Valencia no acabó de funcionar como todos esperábamos. En esa época, el trabajo virtual en equipo no era el de ahora, y la operativa nos aconsejó dejarlo un tiempo después. Pero la amistad siguió, y hasta se reforzó. Pablo es rockero y poeta, potente y sensible, directo y empático… y muy fallero. Hay gente a la que pagarías para tener una conversación informal bien larga. Pablo es uno de ellos.
Aquí te dejo su guest-post. Es como Pablo: breve, conciso, directo, valioso, inspirador… indiscutible. Gracias, amigo!
Si te perdiste los otros post de #ColaborandoConGuillem, aquí tienes el de Vladimir Estrada, y aquí el de Ylse Roa.
Si tienes poco tiempo, te lo cuento en vídeo:
Buscando la posición
A vueltas con los lazos entre el marketing y la estrategia de marca personal, hay un concepto que para mí es lo que termina pivotando toda la acción: el posicionamiento.
Porque todo paso debe partir de algo; y si vamos hacia atrás siempre hay un principio.
Ese principio es el inicio de todo, que básicamente es…¿Dónde estoy?
Pensar, analizar, reflexionar
Primero me planteo la situación y analizo el entorno. Toda estrategia debe partir de una necesaria fase de análisis, y de muchas reflexiones. Nos haremos muchas preguntas que no quiero hacerte aquí porque es algo muy personal (en otro momento, quizás). Se llaman preguntas poderosas cuando me ayudan a pensar, y se llaman preguntas dolorosas si no tengo las respuestas, o no son las que me gustaría tener.
Es entonces, antes de decidir el camino y la meta, cuando toca decidir cómo quiero ser percibido; mis valores, mis referencias, mis fortalezas. Es el posicionamiento, la búsqueda de la posición.
La posición es lo que buscas, lo que te ganas, pero también es lo que te permiten los demás, bien porque te lo mereces y te respetan, bien porque allí no les molestas. Mejor nos quedamos con lo primero.
Así que, antes de nada, debemos dejar claro que nos posicionan los demás, los que nos conocen o tienen referencias nuestras. Yo hago el intento, ellos lo aceptan…o no.
Ellos son los receptores de nuestro mensaje -de nuestros valores, de nuestra actitud-; los que sitúan nuestra imagen, representada por la percepción de la misma, y se ubica en un espacio concreto de su cuadro mental, llena de imágenes, conceptos, relaciones, ideas…como un collage.
Trazar el camino
Sabes que la clave de tu estrategia es la adecuación de los valores sobre los que se sustenta tu realidad personal. Estos valores, fruto del proceso de autoconciencia (te das cuenta de que debes hacer algo) y de autoconocimiento (ya te conoces, ya sabes desde dónde partir), deben responder lo más fielmente posible a tu principios y actitudes, de manera consecuente y auténtica.
A ti te queda trazar ese camino, esa estrategia de posicionamiento que sea creíble y sólida, y que te ayude a conseguir que las personas clave te sitúen en el espacio mental (el collage) que deseas y te conviene, con relación a unos criterios que entiendes como propios, diferenciales y competitivos.
Antes de trazarlo debes tener en cuenta algunos aspectos:
- Esquiva las amenazas. Ya las conoces a través del análisis del entorno y la información obtenida; ahí están, pero debes convivir con ellas. Si eres de los que piensan que las amenazas también representan oportunidades, pues mejor.
- Acude a lugares con potencial; reduce riesgos, pero no te limites a ir a lo fácil, ya que allí habrá mayor competencia, y previsiblemente condiciones más bajas y premios más pequeños.
- Mide beneficios; calcula bien qué puedes obtener antes de comenzar a andar. Es demasiado común trazar un largo camino, y al llegar, pensar que no ha merecido la pena.
- Evalúa los costes del trayecto, en términos económicos, temporales, familiares. Mide si valdrá la pena lo que puedes dejarte durante el recorrido.
- Calcula las probabilidades de éxito, con una buena medida de tu capacidad y tu potencial, de lo que eres capaz de aprender y mejorar por el camino.
- Mantén una actitud positiva.
¿He dicho actitud?
La actitud
La actitud es la forma en la que nos comportamos, y tiene un doble valor. Por un lado, para nosotros mismos, pues debemos tener claro que hacemos lo correcto, que hacemos lo posible para conseguir la meta, de forma coherente y honesta (al menos, así debería ser).
Si estamos un poquito de acuerdo es definir la actitud como “un estado de ánimo que se expresa de una cierta manera”, estarás conmigo en que este estado de ánimo se enfoca hacia la predisposición, y que esta puede tener diversas formas según el carácter de cada persona.
La disposición, tanto frente a personas, situaciones o cosas, involucra aspectos racionales y emocionales, que se traducen en acción. A esto habría que añadir que en la disposición o actitud influyen también elementos inconscientes. Pero eso es otra historia.
Así que esa acción, esa forma de acometer el camino, deja constancia en nosotros mismos y en nuestro entorno. Refuerza en ambos niveles la fiabilidad de la propuesta, de nuestra estrategia de posicionamiento, y multiplica la probabilidad de llevarnos hasta la meta.
La meta
Debemos tener bien claro pensar que el objetivo (o meta) de nuestra estrategia personal, muy posiblemente busca el camino hacia el éxito, la aceptación, el conocimiento y la mejor valoración posible. O seguramente, algunas otras similares.
Así pues, conseguir que tu proyecto personal y el resultado final del posicionamiento coincidan al máximo, o de la manera más cercana posible, es cuestión fundamental para aumentar nuestras posibilidades de éxito.
Pero recuerda que adoptar una estrategia previsible puede resultar vulgar e infructuoso. Pasará desapercibida.
Esmérate en especializarte, en buscar la diferencia; debes tener la mente abierta y plantear la estrategia desde una visión creativa.
Lo sólido de tus argumentos dará consistencia y credibilidad a tu imagen de marca, lo que te conducirá al éxito del plan de posicionamiento; y la creatividad enfatizará tu diferencia y notoriedad.
Por lo tanto, debes dotar a tu marca de intangibles, de valores emocionales; impregnarla de realismo y autenticidad, de sentido.
¿Parece fácil? Eso quisiéramos…¿verdad?
#ColaborandoConGuillem
Gracias Guillem por esta oportunidad de disponer de un espacio en tu blog, te queremos ver al 100% lo antes posible. Un placer, como siempre.
Gracias Vladimir por tomar este testigo que todos agradeceríamos que hicieras por nosotros. Dice mucho de ti, ¡y de Guillem, claro!
Abrazos, lectores.
Y aquí lo tienes en versión podcast con el capítulo 68 de Todo Deja Marca, en iVoox, Apple Podcast y Spotify
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Asesor de estrategia y marca personal para trayectoria profesional, política y proyectos emprendedores. Formador en diversas universidades y escuelas de negocio en Habilidades Directivas y Sociales (liderazgo, comunicación personal, personal branding y otras) para organizaciones empresariales y escuelas de negocio y también como conferenciante en España, México, Chile y Colombia de Marca Personal, Marketing y Comunicación.
Hola Guillem!
Cuánto tiempo sin comentar por aquí tus extraordinarios posts y en éste aunque colaborativo con y por Pablo Adán que me ha encantado y me recordado un módulo del máster que hice en retail marketing, concretamente al de branding de marca que es como bien ha escrito Pablo en ésta intervención ¡ qué importante tener claro nuestro posicionamiento en el mercado y los valores que sustentan nuestra marca !
Guillem: ¡mucha fuerza para tu recuperación ! El pulpo y la estrella te tengo preparado en Galicia.
Pablo: pero ¡que clarito lo tienes y qué bien nos lo has contado! Ganas de conocerte y charlar
Abrazo,
Mirka
Hola Mirka! Totalmente de acuerdo, Pablo dispara con mira telescópica y acierta.
No sabes cuánto sueño con ese pulpo, espero que en pocos meses estaré con capacidad de viajar!
Un abrazo!