Te doy la bienvenida a este blog en este primer post de 2020. Si la semana pasada traté un post extenso sobre Lo mejor de 2019 en Personal Branding, hoy le toca el turno a lo peor de 2019 en Personal Branding. Como comprobarás en el mismo post del año pasado, se mantienen algunos de los problemas que afectaban a la gestión de marca personal: superficialidad, oportunismo, intrusismo, cortoplacismo, envidia, plagio, violación de privacidad…
Pues a los problemas detectados hace un año, este año sumo algunos nuevos. Si tienes poco tiempo te invito a ver este video-resumen de un minuto:
Malas prácticas digitales
Esta parte daría para un libro entero. La falta de etiqueta digital, lo que la Doctora Mar Castro llama Netiqueta, se debe a dos factores:
- Muchos creen que debemos comportarnos diferente en el mundo online. El sentido común dice que no.
- Muchos recrean sus frustraciones bajo el anonimato, y eso genera un lenguaje violento que se instala como habitual
Hay cientos de problemas relacionados con las malas prácticas digitales. Por no extenderme, destaco los tres que he visto con mayor frecuencia este año:
Crecen los iDiots
Crecen los iDiots, los cretinos digitales. Su estrategia es seguir de forma masiva a cientos (miles) de personas en Twitter e Instagram. Y a todas las que devuelven el seguimiento las dejan de seguir para así tener muchos seguidores y pocos seguidos.
Desde que me dediqué a identificar a estos seres, en noviembre de 2018, a raíz de un post titulado Identificando a un perfil que invade la red, el iDiot la aplicación que me avisa de esto ha identificado solo en Instagram nada menos que: 864 personas, si resto a los que han sido bloqueados por la propia red, resultarían unas 750 personas iDiot, una media de dos diarias.
Lo más grave es que algunos han repetido al cabo de un tiempo, y a estos no me he limitado a dejar de seguirles, les he bloqueado. Si te interesa saber de qué aplicación se trata y de paso tener un listado de iDiots identificados, escríbeme vía sección contacto y te los envío.
Los etiquetadores digitales siguen al alza
Se han convertido en plaga. Su modus operandi es crear un contenido (con frecuencia mediocre) y etiquetarte cuando comparten el contenido en redes. Eso tendría lógica si estamos ahí por alusión, pero si no, es simple spam.
Lo que quieren es que difundas el contenido sin más. Al principio caes en la trampa y lees, hasta que descubres que tú no estás invitado a la fiesta, pero quieren que la anuncies en tus redes. Luego ya acabas identificando al individuo y o bien eliminas tu etiquetado (algunas redes lo permiten) o bien ignoras. Si el individuo insiste en nuevas publicaciones, te puedes plantear avisar de que no lo haga más, y si no hace caso, bloqueo al canto.
Linkedin y el spam en petición de contacto
Hace algún tiempo, la costumbre era que alguien te invitara a formar parte de su red, y al poco rato o pocos días recibías un mensaje laaaargo lleno de enlaces y con una oferta no solicitada y no personalizada. Lo habitual era ignorar.
Ahora la cosa se ha sofisticado, y se produce lo que yo llamo “spam de conexión”: un mensaje de petición de contacto que ya incorpora oferta, enlaces… vamos, puro spam. En este caso es todo más fácil, se trata de no aceptar el contacto (ignorar) y problema resuelto. Si el primer día un individuo practica spam, imagínate lo que te espera si no lo frenas.
Para rematar con esta parte de malas prácticas digitales, nada mejor que visualizar el TEDx de Eva Collado en Vitoria «Cómo detectar perfiles tóxicos en las redes sociales».
El auge de los “ofendiditos”
Aumentan los ofendidos por cualquier cosa que no encaje en su credo. Las calles y las redes se llenan cada vez más de “ofendiditos” que no admiten otro argumento que el suyo.
Este año he perdido a dos personas a la que creía amigas porque buscaban constantemente la confrontación, ya fuera por motivos políticos o religiosos. Y suelen hacerlo desde posiciones cerradas: o estás conmigo o estás contra mí. Me considero afortunado de tener amigos de todos los credos, con la mente abierta, que quizás no comparten pero respetan. Esa es la amistad, la que rompe muros ideológicos.
Desconozco, luego critico despiadadamente
Se conoce como crítica negativa por desconocimiento. Es otra de las malas prácticas que abunda en la vida real y se multiplica en las redes sociales. Como no sé de un tema, lo critico antes de saber cómo funciona. En esto, este año hemos tenido bastantes ataques hacia la marca personal.
Casi todos procedían de personas que no entienden el personal branding (gestión de marca personal) como un proceso estratégico sino como una táctica tendencial y efímera de autopromoción.
Tampoco les culpo; las redes se han llenado de falsos expertos, falsos gurús y falsos millonarios que te prometen el primer millón si compras su curso online, que al final solo explica cómo hacer campañas en Facebook.
Aplaudo el compendio de artículos en defensa de la marca personal desarrollados por el profesor Vladimir Estrada en Soymimarca. Te puedes descargar el ebook que los recoje Pues sí, somos marcas.
“Finfluencers” o falsos influencers y la dictadura del like
Esas personas que han logrado grandes comunidades en poco tiempo a menudo causan un daño irreparable con su mensaje “tú también puede ser alguien famoso sin invertir dinero ni tiempo”.
En primer lugar porque no siempre la obtención de esas comunidades ha sido ética. Muchas veces se han utilizado estrategias iDiot, otras se han construido comprando seguidores masivamente. Lo sé, no hay ninguna ilegalidad en ello, pero sí una falta de sentido ético al luego decir “tú también puedes”.
Hace pocas semanas traté el tema en De influencers a influyentes (un cambio sustancial). Solo aquellas personas que sepan dar el paso de influencers a influyentes mostrarán una marca personal sólida en este mundo tan líquido.
Con producto competimos, con marca no (o no tanto)
Insistimos en vender producto. Erre que erre. “compra mi curso, mi conferencia, mi colonia, mi …”. Debemos focalizar en marca, y te explico por qué.
La marca incluye un campo de significados muy rico, complejo, abstracto y evocador. Haz que se enamoren de la marca (propósito, misión, territorio, valores) y se interesarán por tu producto. Las personas no compramos productos de Apple porque racionalmente sean mejores a la competencia, los compramos porque nos gusta lo que significa Apple, ese arquetipo de El creador que tanto nos seduce. Como dijo Friedrich Nietzsche, «si tenemos un por qué ya encontraremos el cómo». Feliz semana!
Una pérdida irreparable: Arturo González
No podía finalizar este post sin lamentar profundamente que este 2019 pasado perdimos a nuestro colega y amigo Arturo González, Doctor en Comunicación y Personal Branding. Uno de los grandes de la marca personal, profesor del centro universitario Tecnológico de Monterrey, del norte de México.
Le conocí porque mi amigo y colega Pablo Adán le convenció para asistir al primer congreso Personal Branding Lab Day. Y ahí estuvo, en Barcelona, aquel verano de 2015. En noviembre de 2018 tuve el placer de volver a coincidir con él, esta vez en Puebla (México), en el Personal Branding Experience PBEX organizado por mis amigos Daniela Viek, Nancy Vázquez y Alan Urbina (Integra Personal Branding).

Nos hicimos esta fotografía, con Arturo en el centro. Una de las personas con mayor sentido del humor que he conocido, y gran comunicador y experto en comunicación. Se fue demasiado pronto, pero su marca queda.
Para conocerlo más a fondo, recomiendo la lectura de Vladimir Estrada; Marca personal latinoamericana: tras la siembra y la cosecha de un grande (Un tributo colectivo In Memoriam al Dr. Arturo González, un gran ser humano y excelente colega mexicano, ido a destiempo).
Stock Photos from Shutterstock

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Excelente tu artículo Guillem, sin desperdicio, una muy buena recopilación de esas cosas malas que algunos (por no decir la mayoría hacen) aunque Whatsapp no califica como una red social bien vale su análisis como medio de contacto con otros principalmente por los estados y el uso de los mensajes como medio de prospección (estos últimos terminan convirtiéndose en spam) sería interesante saber tu opinión profesional al respecto.
Hola Héctor! Cierto, Whatsapp no califica como red social, pero sí como medio social. Coincido contigo que ahí se están produciendo malas prácticas en dos ámbitos:
1. Debemos ser conscientes que lo escrito permanece, por lo que vale la pena pensarse dos veces antes de criticar a una tercera persona en ese medio
2. En el ámbito laboral, se está abusando de Whatsapp extralaboralmente
Mil gracias por comentar!