El personal branding ha dejado de ser algo exclusivo de celebrities y emprendedores. Hoy trato las tres claves del personal branding corporativo, una forma de trasladar la gestión de marca personal a las empresas, y concretamente a sus profesionales.
Escuché una entrevista que hicieron a Brian Fanzo, CEO de ISocialFanz en que me gustó la forma en que simplificaba la aplicación del personal branding corporativo.
Si tienes poco tiempo, aquí te dejo un vídeo-resumen de un minuto:
Personal Branding corporativo: ¿Qué es?
Muchos creen que es un oxímoron… y lo entiendo ¿en qué quedamos? ¿personal o corporativo?
El personal branding corporativo trata de la aplicación del personal branding en los altos ejecutivos, conocido como Executive Branding, de la formación en personal branding para mandos intermedios y resto de profesionales, y de los programas de employee advocacy o impulso de «emfluencers» y employer branding.
Se apoya en el hecho contrastado de que las personas transmiten mayor confianza que realidades imaginadas como marcas o empresas.
Primera clave: Confianza
Como no podría ser de otra manera, en tiempos de desconfianza en las marcas, las empresas deben confiar en su gente (recuerdo el post reciente: Empresario/a: tu gente es tu marca) para trasladar el relato corporativo.
Para ello es esencial que la organización disponga de relato corporativo, con un propósito muy claro y social (más allá de beneficios, liderazgo…), una misión, unos valores y una historia.
Las personas confiamos en personas, así que no hay nadie mejor para trasladar estos activos corporativos que a través de los profesionales.
A los empresarios temerosos de dar mayor poder y conocimiento a su gente, solo cabe decirles que invertir en ellos es una manera de fidelizar.
Segunda clave: Formación
Entre las tres claves del personal branding corporativo, la formación es, para mí, una de las bases más sólidas.
Como afirma mi colega David Barreda, formador de formadores y experto en personal branding, la formación es una estrategia de aprendizaje para la adquisición y desarrollo de conocimientos, habilidades y actitudes, que permite a las personas responder con efectividad frente a determinados problemas y dilemas.
Y en este caso, la formación tiene como objetivo proporcionar metodologías y herramientas para que los empleados (prefiero llamarlos profesionales) puedan conectar con los grupos de interés o stakeholders, tanto internos como externos.
Esto tiene un doble objetivo: por un lado poner en valor la propia marca personal de cada profesional, convertirlos en portavoces de las marcas. Y por otro, trasladar el relato corporativo a los mercados en una comunicación persona a persona.
Tercera clave: La tecnología
Hoy es básico que los profesionales puedan aprovechar la tecnología para poder ejercer como portavoces y embajadores. Dado que esta no es su principal “job description”, es necesario que la organización provea de aplicaciones para gestionar este nuevo rol, fáciles de usar, intuitivas, y lo más importante, productivas y eficaces.
Dichas aplicaciones tiene que ver con conocer contenidos, curarlos, compartirlos y seguir su rastro. No podemos esperar que los empleados entren constantemente en la web de la empresa para ver qué novedades hay. Para ello, se requiere que desde el departamento de comunicación se faciliten notificaciones a una aplicación, de manera que la información llegue fácilmente a cada profesional.
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Libros: ¡SOS! Tengo un jefe tóxico
Este jueves pasado tuve ocasión de asistir a la presentación del doceavo libro de mi colega Pablo Adán, organizado en Lleida por mi otro colega Xavi Roca con asistencia de 60 alumni de ESADE.
Pablo le tenía ganas a un libro así, y lo entiendo. Todos los que hemos vivido con jefes (o socios) tóxicos siempre hemos querido explicarlo… y nos ha faltado valor. Pablo lo ha estudiado a fondo, se ha documentado como siempre hace, e incluso ha puesto en marcha una pequeña investigación online para recabar más datos sobre este especimen que tanto abunda (un 50% de todos los jefes son tóxicos) y tanto erosiona el liderazgo empresarial.
Pablo y Xavi me invitaron a formar parte de una mesa redonda tras la presentación del libro que fue muy útil para que los asistentes perdieran el miedo ha hacer preguntas comprometidas. Una interesante fue ¿creéis que es buena idea que le regale este libro a mi jefe?
No voy ha hacer spoiler de la obra, pero la recomiendo a todos los jefes y a todos los que esté sufriendo las consecuencias de un mal estilo de liderazgo.
- SOS, tengo un jefe tóxico
- Pablo Adán Micó, 2019
- Edita: SC Libro
- Prólogo: J.P. Borregón Baños (AEDIPE)
Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Buenas Tardes, Guillem
Tres grandes detalles y fundamentales los que nombras en este, tu post: confianza, formación y tecnología. Confianza que debe ser bidireccional de quién nos contrata y cuando aceptamos también debemos confiar en ellos. Formación, vale que que nos tengamos que forma por nuestra cuenta para ser más competitivos y aprovechando internet y no gastar excesivo dinero, pero también quien nos contrata debe formarnos y a veces no ocurre! Tecnología, como un medio para ser mejores y construir aportando y haciendo critica constructiva ( si bien mucha gente utiliza por ejemplo las redes sociales para observar y no aportar, e incuso criticar detrás de un perfil sin dar la cara )
Está es mi aportación que podría ser digna de una buena conversación y un café, no?
Un abrazo,
MIrka
Hola Mirka! Te compro el café en mi próxima visita a Galicia. Tienes razón con la formación. Aunque el responsable de la carrera profesional es uno mismo, las empresas necesitan que sus profesionales estén en beta permanente, y la formación es un camino. La tecnología siempre nos ofrece las dos caras, la buena y la mala. Prefiero a los observadores que a los trols, pero a quienes les acostumbra a ir mejor son aquellas personas que aportan. Mil gracias por tu comentario!
Hecho ! para ese café, Guillem. Claro que si debemos estar en formación continua, en «beta permanente». Por supuesto, Guillem que si me pones en una balanza al trol y al observador, prefiero al observador que también llamo cotilla … cuando solo mira y no comenta nada de nada y ni siquiera es seguidor tuyo.
Seguimos,
Mirka