Escribí este artículo en 2017 y lo pongo al día cinco años después. Han cambiado muchas cosas, y no creas que el Covid19 ha sido el único detonante..
Aquí encontrarás las posibilidades que ofrecen los distintos programas de personal branding en la empresa, sus aplicaciones, ventajas y desventajas. Finalmente, indico cuál es el perfil de consultor / formador idóneo para llevar a cabo estos programas.
Si tienes poco tiempo, te lo resumo en un minuto:
El personal branding en la empresa: ese gran desconocido
En España y algunos países de Latinoamérica, el conocimiento y el desarrollo de este tipo de programas en la empresa es todavía muy bajo.
El responsable de esa situación no son las propias empresas, somos los consultores y formadores en personal branding, que no hemos sabido transmitir las ventajas y el retorno que obtendrían las organizaciones al incluir en sus planes de formación y consultoría las aplicaciones derivadas del personal branding corporativo o personal branding en la empresa (employee advocacy, executive branding, employer branding, reputación online, social selling, storytelling…).
Por mi parte, voy a tratar de enmendar el error.
El origen del Personal Branding
Aunque la palabra “personal” nos lleva a pensar que se trata de una acción individual, el primer autor que acuñó la expresión “personal branding”, Tom Peters, se refirió al personal branding como la potenciación de la marca personal de los empleados y a descubrir su rol como intraemprendedores en la empresa.
Es decir, profesionales entendidos como micro-empresas (él lo llama Me Inc., traducido como Yo S.L.) con iniciativa y capacidad de ir más allá de sus funciones laborales en la creación de valor hacia los stakeholders.
Si la empresa es capaz de entender la suma de fuerzas de ese Yo, S.L. en la organización, estaríamos hablando de Personal Branding en la Empresa.
El desarrollo del Personal Branding
Pocos años después de que Peters acuñara la expresión (fue en 1997), la literatura alrededor de la gestión de marca personal se desligó de la empresa y sus ventajas se asociaron -única y equivocadamente- a los profesionales independientes.
Eso ha llevado asociado que el personal branding es un ejercicio para resaltar el ego, algo muy alejado a la realidad.
La llegada de la web 2.0 y su influencia en la gestión de marca personal
Es necesario observar que aunque Internet ya existía en 1997, las redes sociales y profesionales no consolidaron su presencia hasta el final de la primera década del 2000. Ahí se produjo un cambio importante: cualquier persona podía utilizar -para bien o para mal- el medio Internet para vehicular su mensaje y, en el mejor de los casos, su propuesta de valor.
Tímidamente los mercados empezaron a ser conversaciones y las empresas tuvieron que cambiar de monólogo (publicidad, RR.PP) a un diálogo permanente con sus clientes, colaboradores, accionistas, influencers, detractores. En definitiva, stakeholders. Ese diálogo tuvo como plataforma los blogs y las redes sociales.
Ahora la situación es mucho más rica, compleja y diversa gracias a la consolidación de plataformas de streaming en directo, podcasts, salas de audio, y de la fuerza de aplicaciones como Telegram, Wechat, Whatsapp.
A eso le añadimos la facilidad actual de generar newsletters, los blogs corporativos, y el marketing de contenidos, la proliferación de estrategias de social selling. La Covid19, además, nos ha traído la consolidación del webinar, del evento online (congresos, cursos, mentoring, talleres…).
Las propias redes sociales, por su lado, se convierten en omni-canales, donde es posible la comunicación directa con personas, el streaming gratuito y en directo, la creación de grupos abiertos o cerrados, la creación de eventos, la venta directa de productos.
No me puedo olvidar de Amazon, que ha cambiado de forma drástica el marketing personal. Lo ha logrado “democratizando” la posibilidad de publicar, de anunciar lo publicado, de crear acciones SEM internas y de crear y recibir reseñas muy valiosas para la marca personal.
Reputación digital
Se consolida la importancia de la reputación digital corporativa como mecanismo de monitorización y defensa de la identidad de marca y de empresa.
Las organizaciones empiezan a crear y activar perfiles en redes sociales para protegerse de crisis y ataques, pero también como medio de comunicación paralelo a los tradicionales para trasladar el valor de marca.
Plataformas como Glassdoor, que apenas tenía implantación fuera de los EE.UU en 2017, son ahora el nuevo “Trip Advisor de las empresas”, donde empleados y ex-empleados opinan sobre su experiencia con la marca. Eso afecta directamente a las acciones de atracción de talento, dentro del employer branding, ya que muchos candidatos se echarán atrás antes de aceptar una oferta de una empresa con malas opiniones en Glassdoor.
Emergen dos fenómenos curiosos:
1. Finalmente las crisis las resuelven siempre personas con nombres y apellidos que están al otro lado del teléfono o del ordenador. Lectura: las marcas no resuelven problemas de reputación, eso lo hacen personas.
2. Todavía hoy hay empresarios que piensan que si su empresa no tiene un perfil en Facebook o en TikTok o en Twich se van a librar de ataques en esa red. Llamemos a eso ingenuidad 2.0. La solución no es estar presente en todas las redes sociales o blogs, está en monitorizarlas y en tener a un pequeño ejército de “fans de la marca” -internos o externos- que puedan conversar con los detractores y establecer un diálogo constructivo. Es difícil que las marcas puedan ser asertivas, pero las personas pueden serlo.
Errores habituales en gestión de crisis digital
Un error de muchas empresas y departamentos de marketing y comunicación es creer que un community manager lo resuelve todo.
El community manager puede monitorizar la red para encontrar problemas de reputación, detectar fans e influencers de la marca. Puede compartir los mensajes corporativos en los distintos soportes digitales.
Puede hacer informes de seguimiento y evolución de la tendencias de los stakeholders en el entorno digital. En algunos casos puede ser un generador o curador de contenidos. Pero no puede afrontar una crisis por sí solo/a.
Como dice Iván Díaz (Branzai) el branding va de problemas, no de soluciones. Se refiere a nuestra obsesión enfermiza por encontrar la solución antes que estudiar a fondo la raíz del problema.
El branding se empieza a imponer al marketing
No quiero plantearlo en términos bélicos de lucha entre bandos. Se trata de conceptos integrados. Las empresas siguen emperradas en crear departamentos de marketing y CMO’s (Chief Marketing Officer) cuando “el padre” de la familia es el Branding.
La marca es algo que existe en nuestras cabezas, es algo simple y complejo y que requiere de distintas estrategias para crearse, mantenerse y reforzarse. Dentro del branding, por ejemplo, está la estrategia de marketing, y también la de personal branding, entre muchas otras.
Empresario: tu gente es tu marca, no lo dudes. Cada vez más buscamos la parte humana de la marca, quién está detrás, cuál es su propósito, cómo quiere hacer de este mundo un lugar mejor y qué valores defenderá para lograrlo.
No hace mucho tuve un encuentro con mi colega Luigi Centenaro, CEO de la consultora Bigname y autor del Personal Branding Canvas. Ambos coincidimos en que el momento del personal branding es dulce, y que en el fondo lo que hacemos es desarrollar y potenciar los modelos de negocio de los profesionales para que éstos se alineen mejor con las marcas para las que trabajan.
¿En qué momento está ahora el personal branding?
Entre 2010 y 2021, muchos profesionales han tomado conciencia de la importancia de gestionar su marca. La crisis y Covid han ayudado, sin duda. También la mayor presencia de consultores de marca personal cuyos textos, metodologías e ideas han ayudado a muchas personas a autogestionar su marca.
Desde 2015, proliferan los cursos, talleres y charlas en torno al personal branding. Muchos de ellos, además, patrocinados por instituciones públicas, otros por entidades privadas, y otros por escuelas de negocio. A raíz del Coronavirus, esa oferta se ha multiplicado por mucho (aunque ojo, no es oro todo lo que reluce).
En España, por ejemplo, se han publicado excelentes textos, libros, blogs al respecto. Destaco los siguientes libros: Y tú, ¿qué marca eres? (Neus Arqués, Alienta), Expertología, Marca Personal para Dummies (Andrés Pérez Ortega, Alienta), El Reto (Pablo Adán), Marca eres tú (Eva Collado Durán, Rasche), Desmárcate (Xavi Roca, Libros de Cabecera), Un café con Chan (Ami Bondía), El mapa de tu talento (Arancha Ruiz), Tu marca profesional (Fabián González, Plataforma), Estoy Listo (Raquel Gómez, Conecta) la colección de ebooks de Soymimarca y, si me lo permites, el libro Si no aportas, no importas (Guillem Recolons, Rasche).
Tienes un monográfico sobre libros y ebooks en el post Libros para gestionar eficazmente tu marca personal.
Al albor de esta pequeña eclosión, aparece el intrusismo. Es algo habitual. Emergen falsos gurús de marca personal, que se autodenominan expertos pero que ni siquiera han tenido la decencia de leer algún libro sobre el tema o cuidar de su propia marca. El formato clásico de intrusismo suele venir de la mano de los expertos en multinivel y de los autodenominados expertos en marca personal digital.
El personal branding parece estar en un buen momento. Pero hay un público que se resiste a adoptarlo: las empresas. Hay varios motivos: miedo (de empoderar a los empleados y que marchen), desconocimiento (es lo habitual), y lo que yo llamo “transversalidad tóxica“. Me refiero a que la aplicación del personal branding en la empresa afecta a tres departamentos importantes: comunicación, recursos humanos, comercial (y por tanto, a la dirección general). Y ahí vienen los problemas ¿quién debería pilotar los programas de personal branding? El síndrome “eso es de otro departamento, no es competencia mía” se impone. Inacción peligrosa donde las haya.
El propósito 3P
Antes de tratar sobre las siete aplicaciones del personal branding empresa, me parece necesario explicar algo importante como condición previa para implementarlos.
- Absténganse las empresas sin propósito definido y plan de acción asociado
- Tampoco vale para las empresas con falso propósito, del estilo “ser líderes en…”
- Tampoco para empresas que esconden el daño social y el daño a personas bajo la forma de políticas RSC o RSE de puro maquillaje
- Y tampoco para las empresas que, aunque hayan definido un gran propósito y plan de acción, tratan a su gente como a perros abandonados:
- Falta de conciliación, flexibilidad horaria, ausencia de teletrabajo, salarios de miseria, contratos temporales, falta de plan de formación, falta de feedback continuo y recíproco, directivos tóxicos, falta de plan promocional, falta de visión empresarial, freno a la diversidad e inclusión, overtime…
Sé que acabo de dejar a muchas organizaciones fuera del tablero de juego del personal branding empresa. Son las mismas que ningún candidato querría para trabajar en ellas.
Las 3 P’s responden a Personas, Planeta, Beneficios. Lo sé, eso sería PPB, por eso lo escribo en inglés -creo que lo entendemos todos- en forma de People, Planet, Profit. Y el orden es este, exactamente este.
- Personas: Sin ella no hay empresas, son su alma y son su marca. Son el centro, tanto las que trabajan con la marca como las que la disfrutan.
- Planeta: Sin él no hay personas, es nuestro marco de convivencia, y estamos obligados -personas e instituciones- a cuidar de él, a evitar su desgaste y -si fuera posible- a reponer los desperfectos. Aconsejo visionar el documental “Una vida en nuestro Planeta” de David Attenborough -Netflix-.
- Beneficios. Sin ellos no hay empresas, personas… ni planeta. Las empresas no pueden prescindir de beneficios, dentro del marco del capitalismo consciente y de la ética empresarial.
Aplicaciones del personal branding en la empresa
Los distintos tipos de programa que se pueden adoptar de personal branding en la empresa tienen un cuádruple beneficiario, por un lado empresa y su marcas corporativas, por el otro los propios profesionales de la organización, y por el otro las personas que componen el mercado, y finalmente los inversores y accionistas.
Defino brevemente cada una de las 7 disciplinas:
- Executive Branding: el refuerzo de los primeros portavoces, los impulsores. los hacedores del cambio
- Reputación online: la valoración de la huella digital de las personas que dirigen la organización
- Personal Branding: El empoderamiento de los empleados, siempre en alineación con el propósito y valores corporativos.
- Embajadores de Marca: (Employee Advocacy), la nueva comunicación de confianza entre la marca y sus mercados
- Social Selling: la mejora en la conversión de las ventas gracias a redes sociales, aplicaciones y otras aplicaciones online
- Employer Branding: la potenciación interna y externa de la marca con el foco puesto en sus profesionales y candidatos
- Storytelling: La mejor forma para explicar el propósito, los valores, los productos, los servicios, la historia de la marca…
Executive Branding
Lo pongo en primer lugar, porque son los portavoces que pueden ofrecer mayor credibilidad y porque sin ellos no es viable ninguna de las aplicaciones del Personal Branding Empresa.
Básicamente el executive branding trata de programas de consultoría individual realizados a directivos de la empresa. Es el mejor inicio posible, ya que los directivos toman conciencia de gestionar su marca en simbiosis con las marcas corporativas de la organización.
Cuando el mindset se crea de arriba y fluye hacia el resto de la empresa es operativo. Al revés es inútil.
Aquí te dejo artículos para profundizar en el tema:
- Executive Branding: De ejecutivos a ChangeMakers
- Executive Branding: Tres tipos de directivos según su visibilidad
- La Marca Personal del Directivo
- Executive Branding: el momento de los impulsores de la transformación
- El ROI del Personal Branding en la Empresa
Reputación personal online
Escribía al principio que medir la reputación online de la marca corporativa es vital y ya lo hacen muchas empresas. Pero hoy es igual o más importante medir la reputación online de sus directivos, cosa que va muy ligada al punto anterior del Executive branding. La diferencia es que no es una consultoría puntual sino un servicio permanente.
Se trata, por tanto, de un servicio mensual de seguimiento que puede hacer la propia organización si dispone de las herramientas, o puede contratar a una agencia o a un profesional de Personal Branding.
Para profundizar:
- Reputación digital: ¿Quién quiere a un misógino y racista en su plantilla?
- Diferencias entre marca personal, reputación y reputación online
- Diagnóstico de marca personal 6: Identidad digital por nombre
Personal branding (o gestión de marca personal)
Se trata de talleres de diversa duración (idealmente uno a dos días) en que los profesionales (mandos intermedios, senior managers…) toman conciencia de cuál es la marca que proyectan en sus compañeros, jefes, clientes…, analizan su modelo de negocio, mensaje, y descubren las posibilidades de comunicación personal, tanto en medios internos (aspecto clave) como externos.
Aunque es ideal el contacto personal, tras la Covid19 estos programas formativos se realizan a menudo online en aprox 6 a 8 bloques de máximo 2h cada uno.
Employee Advocacy (embajadores de marca)
El Employee Advocacy, también conocido como programas de Employee Branding, Embajadores de Marca Internos o Advocate Branding. Se trata de programas mixtos de formación y consultoría para proyectar la marca del empleado en paralelo a la marca corporativa, reforzando las acciones de comunicación de la empresa y sus marcas.
Convierte a los empleados (solo de forma voluntaria) en los mejores influencers de las marcas la organización. Bien utilizados, estos programas incluyen técnicas de social selling para obtener resultados medibles en mejora de la confianza, exposición mediática y ventas.
El principio que rige estos programas es el People trust people (las personas confiamos en personas) y Your People are your Brand (tus profesionales son tu marca).
Para profundizar:
- La fuerza de los embajadores de marca internos
- Qué son los embajadores de marca y cuáles son sus ventajas
- ¿Quién es mejor portavoz, el empresario o su gente?
- 8 ventajas de ser embajador de marca en tu empresa
- Embajadores de marca: ¿Externos o internos?
- Crisis y embajadores de marca internos: un refuerzo de lujo
- No hay empleado social sin empresa social
Social Selling
Sí, hoy los clientes de las empresas también son digitales, cada uno a su manera. Y no aprovechar esta oportunidad en un momento en que la venta online es 24×7, multi-canal y global es una lástima. Hay más, hoy, la venta no duerme.
El de Social Selling es un programa mixto de formación y consultoría que incluye una parte de formación en marca personal y mejora de los perfiles online de los comerciales. Y la otra es el protocolo, herramientas y embudos de ventas a partir siempre de un formato basado en el contenido de gran calidad.
Para saber más:
- Por qué la combinación de Employee Advocacy y Social Selling es imbatible para la empresa
- Digital selling, píldoras vídeo sobre Social Selling
- ¿Quién dice que no se puede vender a través de las redes sociales?
Employer Branding (marca empleadora)
Los de Employer Branding son programas de consultoría que persiguen dos grandes objetivos: Por un lado, enamorar o fidelizar al talento interno. Por otro lado, una vez enamorado el interno (y no antes), viene la captación de talento externo en base a la proyección de los valores de la marca, el clima de trabajo en la empresa, testimonios de experiencias (storytelling).
Actúan como pull, son parte de una filosofía inbound marketing. Un candidato preferirá trabajar en una empresa “Best place to work” o bien valorada en Glassdoor que en otra que le ofrezca mejores condiciones económicas.
Para profundizar:
- Sin visión corporativa no hay employer branding que valga
- Las empresas, ¿se comunican eficazmente con su gente?
- Accionariado emocional ¿ingenuidad, utopía o camino?
- Nunca trates de retener el talento, conquístalo… o déjalo volar
- Aciertos y errores en Employer Branding
- Problemas y oportunidades en Employer Branding y RRHH
Storytelling o relato corporativo
Los programas de Storytelling tienen como objetivo central mejorar la capacidad de conectar de la marca hacia las personas que componen el mercado.
Aunque son programas de consultoría de Branding, también se trata de formación para mejorar las habilidades comunicativas de los profesionales de empresa.
En el plano más corporativo, se trabaja en elementos clave como la historia de la organización, su propósito o razón de ser, sus valores, misión y lo que da sentido al trabajo de sus profesionales, la EPV o Employer Value Proposition.
En el plano personal y formativo se desarrolla el relato alrededor de la Employee Value Proposition o propuesta de valor de cada profesional, y los 6 relatos de presentación personal.
Para saber más:
- Los mejores discursos siempre parten de grandes relatos
- Storytelling: 366 relatos en imágenes perpetuas
- El relato personal: ¿hasta dónde debo exponerme en redes sociales?
- No juzgues sin conocer el contexto y el relato del otro
- El profesional en contar historias, las suyas y las ajenas, nace y se hace
- #Storytelling Cómo tejer el relato perfecto
- Las historias pueden cambiar el mundo
- Hemos crecido, pero nos siguen gustando los cuentos
- Sin una buena historia, una marca no es nada: el caso Johnnie Walker
Ventajas del Personal Branding en la empresa
Humanización de las marcas
Cuanto más avanza la tecnología, más necesitamos escuchar una voz humana. Las personas confiamos en personas con nombres y apellidos, de carne y hueso, con una historia única detrás, con una cara y una voz que transmita proximidad.
Un blog corporativo sin firmas personales no es un blog, es una sección de noticias 1.0 incapaz de conectar emocionalmente con el público al que se dirige.
El claim de The Human Branding es: Marcas más Humanas, Personas más Digitales. Esta es la asignatura pendiente de empresas y personas, que necesitan este intercambio de competencias para lograr la comunicación perfecta.
Generar confianza (o recuperar la confianza perdida)
Sabemos gracias al excelente trabajo de Edelman y su barómetro anual Edelman Trust que los grandes jefes de las empresas no inspiran confianza. Por contra, nuestros pares, las personas como nosotros, los perfiles técnicos y los perfiles académicos nos inspiran confianza.
El gráfico de 2021 muestra cómo el vector de credibilidad de una persona como nosotros es importante, como también lo son los perfiles de experto técnico y trabajador regular.
A pesar de que en 2021 se ha producido una caída drástica de credibilidad, los profesionales con perfil técnico (i-D, product & brand management, comerciales, project managers…) son los máximos vectores de confianza de las organizaciones.
Alineación de valores (corporativos y personales) en una sola voz
Una de las ventajas de los programas de formación en personal branding en la empresa es que ayudan a que marcas y empleados pongan sobre la mesa sus valores y se analicen coincidencias y afinidades.
Es importante que los corporate statements (visión, misión, valores) no estén redactados de manera que sean ajenos a los profesionales que apoyarán a las marcas de la compañía. De la misma manera, es importante que los empleados interioricen su rol como portavoces de la marca y entiendan muy bien hacia dónde se dirige su empresa y cada una de las marcas.
En un artículo que escribí hace unos años en el blog de Soymimarca, detallaba los tres pasos esenciales para implementar un programa de personal branding en la empresa:
- Promover el autoconocimiento y la identidad personal (personal branding) entre los empleados
- Convertir el conocimiento de marca interno en una prioridad (Corporate Branding)
- Conectar lo personal y lo corporativo
Amplificación del mensaje
¿Qué pensaría el director de comunicación de una empresa si le dijera que gracias a sus empleados puede multiplicar por seis el alcance de los mensajes de sus marcas? Seguramente que miento. Pero para mi descarga, los datos están publicados en el excelente libro de Cheryl y Mark Burgess The social employee. El texto relata casos reales de empresas como IBM, AT&T, Dell, Cisco, Southwest Airlines, Adobe, Domo, o Acxiom en sus planes de social media compartidos con sus empleados como embajadores de marca.
Lejos de ver a sus profesionales como una amenaza para los planes de comunicación corporativa, los ven como aliados en un quid pro quo en que los empleados refuerzan interna y externamente su reconocimiento profesional, su marca personal.
Este era el tema en particular que traté en la charla TEDx “Small Data, el poder de las personas“, en que basaba la fuerza de la conexión empresa / mercado a la conexión VALORES de los empleados / VALORES de los stakeholders. Algo que yo llamo superpoderes.
Ayuda en entornos de crisis
Dejaré algo claro para evitar malentendidos: la gestión de una crisis interna es responsabilidad de Comunicación, vicepresidencia, protocolo… Y no de los empleados.
Aclarado este punto, quien mejor puede apoyar a la compañía en una gestión de crisis son las personas humanas como máximas generadoras de confianza y credibilidad.
En este extracto de un artículo académico titulado “Employees: The key link to corporate reputation management” ya se entrevé la importancia de los empleados en una gestión de crisis.
He trabajado en programas de embajadores de marca para centros médicos, empresas del sector industrial, farmacéutico… y los resultados en la eficacia de gestión de crisis tras un taller de embajadores de marca son espectaculares.
Retención del talento
Es evidente que un empleado comprometido será más impermeable a propuestas externas de cambio que uno que no lo esté. Más que retención yo prefiero llamarlo “convicción del talento“. Los anglosajones lo llaman lasting power, pero sea cual sea la expresión que lo defina, hablamos de motivación, de ilusión, de proyecto compartido, de participación en el futuro y en la toma de decisiones, de implicación.
Atracción del talento
Si la gente de la casa es feliz, el efecto será como la belleza, que se transmite de dentro hacia fuera. Un candidato que reciba una oferta o que aplique para una empresa tendrá una prioridad antes que el dinero: saber si los que están dentro están bien. Y si es así, la captación de ese nuevo talento es más fácil.
Por eso es importante que la organización fomente el feedback público en plataformas sociales o de empleo como Glassdoor.
Diferenciación
Soy el primero que defiende que la diferencia no es nada si no la unimos a la relevancia. Pero el personal branding en la empresa convierte a una marca en diferente a sus competidores.
Aunque pueda parecer utópico, una marca se imbuye también de los valores de las personas que la impulsan. No me gusta utilizar a personas famosas, pero para ilustrar el caso nos servirá: Amazon lleva el ADN de Jeff Bezos, uno de los CEO mejor valorados del mundo y uno de los mayores impulsores del personal branding.
Blaise James, un consultor estratégico de marca de Gallup, concluye en una entrevista llamada “The Value of Personal Branding” (2009) lo siguiente:
“Los empleados con marca propia son autosuficientes y más innovadores. Son solucionadores de problemas, y se comprometen a fondo con la marca corporativa”
Networking
El principio de que todos podemos conectar toma vida con el personal branding en la empresa. Normalmente se atribuye el rol del networking al equipo directivo, consejo de administración y equipo comercial. Pero con un programa debidamente aplicado los contactos surgirán también desde la conversación que proyecten los empleados.
Mi colega Ricard Pons sostiene -y le doy la razón- que todos vendemos. Matiz: vendemos, pero no nos vendemos. Vendemos los productos y servicios que ofrecemos, con los que nos sentimos cómodos, alineados.
El plan B
¿Qué pasaría si la compañía se viera forzada a cerrar por problemas financieros, legales…? La aplicación de programas de personal branding dotará a los profesionales de esa organización de competencias de autoconocimiento, autogestión, emprendeduría, y comunicación como para desenvolverse mejor en un escenario de crisis.
Desventajas del Personal Branding en la empresa
Donde hay ventajas también hay desventajas. Y el Personal Branding en la empresa no es ajeno. Aquí detallo las más relevantes:
Mindset (mentalización)
Es el enemigo público N1 del Personal Branding. Este tipo de programas deben iniciarse desde arriba y hacia abajo para que sean efectivos.
Imaginemos que entre las recomendaciones de un consultor externo, figura la puesta en marcha de una red social corporativa (tipo Yammer). Si no hay involucración de los directivos, siempre estará mal visto que un empleado esté poniendo un like en un comentario de la red social interna.
Los grandes problemas de falta de uso de estos recursos vienen dados por la falta de mentalidad positiva por parte de los “jefes”, que únicamente valoran este tipo de canales de comunicación como una pérdida de tiempo.
Retorno no inmediato
Los managers de hoy son esencialmente cortoplacistas. No se plantean una inversión si el retorno no es rápido. No les culpo. Pero los programas de personal branding en la empresa no son el conejo de la chistera.
Requieren varias fases: mindset, estructura, definir a las personas que realizarán el programa, realizar las formaciones, implementar los planes de acción, medir los resultados y mejorar las áreas peor valoradas.
El ROI no es el de una inversión en maquinaria para una fábrica de embutidos. Las competencias soft -y el personal branding lo es- tienen en general un retorno positivo pero más lento que el del hardware.
La ventaja de cara al ROI es que los buenos consultores elegirán a los profesionales más proclives a desarrollar los programas de personal branding. Esto no sólo acelera la implantación, sino que garantiza su éxito y posterior difusión interna.
Recursos
La idea asociada a los programas de personal branding en la empresa es de coste. Pocas veces se plantea como una inversión amortizable. El hecho de que un programa de Employee Advocacy pueda contribuir a reducir el presupuesto en marketing estará bien visto por Recursos Humanos, pero no por Marketing. Con la iglesia hemos topado.
La organizaciones de tipo muy vertical difícilmente lograrán consensuar a un responsable de aplicación del personal branding en la empresa. O el rol lo ostenta la dirección general, o los programas de personal branding se “archivarán” en la papelera.
Fuga de talento
Muchos directivos con los que he hablado afirman que el personal branding puede contribuir a la fuga de talento. No es fácil convencerles de que los que se fugarán son los que no reciban ninguna formación ni mentoría.
No es fácil convencerles de que como dice el directivo de Gallup, los profesionales con marca propia se comprometen más con la compañía.
Quién puede implementar programas de Personal Branding en las organizaciones
Para terminar, algunos consejos para cualquier empresa que se anime a implantar este tipo de programas.
- Los consultores / formadores deben proyectar una marca personal sólida, tanto offline como online, y ser reconocidos por el mercado como especialistas. Un profesor de marca personal sin marca personal poco puede mentorizar. En este sentido, invito a leer el post ¿Un profesor de marca personal sin marca personal? que acarreó cierta polémica. En España, por ejemplo, hay unos 15 profesionales que cumplirían con este requisito. En América Latina, cerca de 30 profesionales.
- Los consultores / formadores deben tener experiencia en consultoría y formación en personal branding integral. Y con integral me refiero a que no tengan únicamente skills relacionados con las redes sociales, o únicamente con estrategia o con técnicas de introspección. Deben poder tratarlo todo. El proceso de marca personal es un iceberg, que requiere mucha parte sumergida para que la emergente brille.
- Los consultores / formadores deben tener experiencia como empleados y directivos en organizaciones. De otra manera será difícil que puedan entender la problemática de su cliente o valorar y cuantificar la oportunidad que representa implementar los programas.
Espero haber ayudado a clarificar un poco el rol esencial del personal branding en la empresa (gestión de marca personal en las organizaciones). Queda mucho por hacer, pero lo primero es romper barreras.
Si quieres descargarte este artículo en PDF, aquí tienes el enlace. Si quieres una infografía gratuita que resume lo tratado, aquí la tienes:
Espero que te haya gustado esta explicación sobre el Personal Branding en la Empresa, te espero la semana que viene, y entretanto aquí tienes el podcast, algo más completo, en iVoox, Spotify, Apple Podcast y Google Podcast.
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Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Apreciado Guillem
Me llegó este artículo por un contacto de Linkedin. Le felicito por este manual sobre la aplicación de la marca personal en la empresa. No existe mucho material al respecto, y estaba esperando algo así para poder plantearme alguno de los programas en la compañía.
Muy agradecida. Sofía.
Gracias Sofía! Quizás lo de «manual» sea algo exagerado, pero sí que es un buen aperitivo para conocer las posibilidades del personal branding en el entorno de las organizaciones. Un saludo!
El artìculo me ha parecido muy interesante. Tengo un pequeño negocio de exportaciòn y siempre estoy en la bùsqueda de informaciòn que me sirva para ampliar mis horizontes y su escrito ha resultado inspirador.
Muchas gracias, Anabelle! Me alegra que el post te haya resultado útil!
A very insightful post, thanks a lot for sharing.
I loved your content, thank you so much for sharing this great knowledge.
Uno de los grandes problemas que tuve al intentar incrementar mi personal Branding en la empresa donde laburé hasta antes de la pandemia fue la amenaza que causé a mi jefe… muy complicado verse más activo en redes como LinkedIn y que el dueño de la empresa se fije más en uno que los jefes. Gracias por compartir, siempre es bueno leerte Maestro.