Si al leer el título «Quién maneja mi marca…» has acabado la frase con un «…que a la deriva me lleva«, está claro que eres un baby boomer como yo y que ya peinas alguna cana. Quizás también pertenezcas a la generación anterior, pero lo que es casi seguro es que no has nacido después de 1975.
En efecto, fue Remedios Amaya la que tuvo el dudoso honor de sacar un CERO patatero en el festival de Eurovisión de 1983 representando a España con la canción «Quién maneja mi barca, que a deriva me lleva«. La verdad es que la pieza era lamentable musicalmente, y la interpretación la empeoraba -si cabe- un poco más.
La fuerza de Google sobre nuestras vidas
No, el título post no quiere ser un guiño a las miserias de nuestra historia, quiere poner de manifiesto una realidad que constato en cada charla, curso o reunión sobre personal branding: muchas personas no son conscientes de que tienen una marca pública, lo quieran o no, y que es mejor gestionarla (manejarla, siguiendo la estela de la canción) que dejarla a la deriva.
Nuestra marca personal, nuestra huella, tiene su versión digital, y además esta marca no duerme. Cualquiera puede encontrar información sobre nosotros a cualquier hora del día y cualquier día del año. Muchos de mis clientes o asistentes a cursos me comentan que ellos nunca han publicado nada en Internet y que en consecuencia nadie puede encontrar nada sobre ellos. Eso provoca una sensación de felicidad que acaba en pocos segundos, justo el tiempo en que les digo lo que he encontrado de ellos en Google buscando su nombre.
Pura mierda (con perdón)
En el mejor de los casos, el que nunca ha publicado nada en Internet verá como muchos directorios ofrecen de forma pública su dirección privada y teléfono.Pura basura digital sobre uno mismo. También puede que encontremos que han bajado tres décimas su hándicap de golf en un torneo de verano de hace tres años. Un caso habitual es ver directorios de empresa que «venden» los datos sobre cargos, nombramientos, multas, sanciones administrativas…
Y ahora viene el peor. Que la gente te confunda con alguien que se llama igual que tu y que vende sus servicios sexuales en webs de contactos.
Ya casi no hay brecha digital

La brecha digital es como se denomina habitualmente al grupo de población que «consume» Internet del que no lo hace. Y como vemos en este gráfico del INE, cada vez es menor. La media de población española que utiliza Internet en el hogar supera el 70%, pero en los grupos de menor edad se acerca al 100%. Un dato a tener muy en cuenta: googlear nombres de personas, de restaurantes, de hoteles, de empresas antes de tener un contacto real es algo que se está convirtiendo en habitual.
Quién gestiona tu marca
Si te crees una persona privilegiada por el hecho de no haber publicado nada en internet, te confirmo oficialmente que no gestionas tu marca, que la has dejado a la deriva, expuesta a todos con la peor información que podrías imaginar sobre ti.
¿Aún crees que la discreción digital es lo mejor?
Sigue creyéndolo, de poco te servirá haberte licenciado en ingeniería si cuando googleo tu nombre me aparece una streaper invitándome a ver su show porno.

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Dímelo a mi que me llamo Mario Conde ????
Hola Mario, no quiero ni pensar la de bromitas que te habrán regalado por el nombre. Ya imaginas que hay pocas personas en el mundo como tú que puedan publicar un anecdotario con todos los comentarios que te habrán hecho, una gran ocasión para potenciar tu marca personal. Ahí va un título de regalo: «El Mario Conde catalán tiene mucho que decir», y no descartaría un prólogo de tu imitador, el del Banesto ;-)
Gracias por escribir!