¿Recuerdas la frase «They judge me before they even know me and that’s why I’m better off alone«? En efecto, es de Shrek.
A estas alturas ya sabes cómo alguien te puede juzgar sin conocerte. Es por tu marca personal , tu «personal brand». Y esa marca está generada en base a parámetros privados y públicos.
Los privados vienen de la gente que te conoce y habla de ti a los demás, bien o mal. Esa información se transmite en un boca-oreja de una gran efectividad. Recuerda que tu marca es lo que dicen de ti, no lo que tú digas sobre ti, y está más fundada en lo que haces que en lo que dices, es una cuestión de reconocimiento (branding), así que es clave que conozcas el contenido de esas transmisiones boca-oreja para saber si debes revisar o mantener tu estrategia (si la tienes) de personal branding.
Pero además del word-of-mouth (boca-oreja) que configura nuestra marca privada, existe, con casi toda seguridad, una marca pública. Esa marca pública consiste en toda la huella que hay en Internet relacionada con tu nombre, sea real o no. Sé que suena mal eso de «sea real o no», pero si alguien busca tu nombre en Google puede encontrar información confusa sobre ti. Imagínate que tu nombre es Pedro Suárez y eres arquitecto. Lo correcto es que cuando te busquen tecleen «Pedro Suárez + arquitecto», pero la realidad es que se quedarán únicamente con el nombre. Haz la prueba. Pon tu nombre en Google desde un dispositivo sin cookies y lo que aparezca es tu marca pública. ¿Se ajusta a ti? ¿Habla de otras personas? ¿Puede dar lugar a confusión? ¿Te puede cerrar puertas?.
La consultora neozelandesa Robert Half promovió un estudio entre más de 400 trabajadores para saber si practicaban el egosurfing en la red. Los resultados, fueron de un 61% a favor del sí. La misma consultora nos da 5 claves a partir de esta práctica:
1. Saber lo que la red dice de nosotros. Además del egosurfing, es buena idea crear alertas de Google con nuestro nombre u otros servicios de seguimiento para recibir una notificación cada vez que algo nuevo que se dice de ti, y tratar posteriormente de eliminar cualquier contenido que pudiera ser visto como poco profesional o controvertido. Si no puedes eliminarlo (no está en redes controladas personalmente por ti), vale la pena estar preparado para dar explicaciones a un reclutador si te pregunta al respecto.
2. Aprovechar las opciones de privacidad. Es muy aconsejable ajustar la configuración de privacidad de nuestras redes sociales para controlar quién tiene acceso. Y como dice el consultor de comunicación Francesc Grau, la privacidad total no existe, así que mejor prevenir que curar.
3. Contribuir a la conversación. Comentar y compartir artículos de interés propio y de nuestro ámbito de negocio, y en la medida de lo posible, redactar artículos para ser publicados en medios de nuestro sector.
4. Ejercicio de discreción. Como dicen los abogados, ten en cuenta que todo lo que escribes puede utilizado en tu contra, y ser visto por clientes o empleadores potenciales.
5. Mantener los perfiles actualizados. No hay nada más feo que un blog abandonado o un perfil de Linkedin vacío, sin datos, ni foto, ni extracto. Vale la pena dedicar unos minutos al mes para poner al día la información pública alrededor de nuestro nombre.
Revisa tu marca
Si ves que tanto tu marca privada como tu marca pública llevan tu nombre a un lugar no deseado, es hora de ponerte a trabajar en la gestión activa de tu marca personal (personal branding). ¿Qué significa «activa»? Básicamente que no permitas que los demás configuren tu marca, que trabajes tu autoconocimiento y tu estrategia personal a fondo antes de ponerte a escribir o publicar nada más en las redes sociales. Déjate ayudar, no pienses, como Shrek, que estarás mejor solo; verás que cuentas con un buen ejército de personas en tus círculos que pueden echarte una mano. Por una vez, abusa de ellas. Está en juego tu credibilidad, tu reputación, tu marca.
Imagen: Google Creative Commons Search, by Ged Carroll
[subscribe2]

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Revisar, actuar, fallar o acertar, volver a revisar. ¡Y así, para siempre!
Un saludo Guillem.
Cierto Francesc, no lo podría resumir mejor. Mil gracias por escribir, saludos!