Seamos sinceros, si hay algo más parecido al spam en versión mercadillo son los comentarios habituales que aparecen tras cada noticia publicada en los medios de comunicación en la red. El anonimato ampara que tantos y tantos personajes de vida oculta pertrechen estupideces en una carrera hooligan que provoca náuseas. Hasta la noticia más inocente provoca comentarios incendiarios, descalificaciones, burlas, insultos subidos de tono etc.
Parece que esto se acaba, por fortuna. Al menos en Europa, parece que los comentarios anónimos tienen los días contados.
Leo en la columna de Quim Monzó de La Vanguardia de ayer que Estrasburgo avisa ahora que los medios on line son responsables de los comentarios de los lectores. Un gran paso para la humanidad. Parece que, según Monzó, el Tribunal de Estrasburgo «ha dado la razón a los jueces estonios que habían condenado a un web de su país para permitir que se escribiesen comentarios ofensivos . El tribunal avisa de que los medios on line son responsables de los comentarios que los lectores cuelgan . La decisión nace a raíz del caso del portal de noticias Delfi , uno de los más grandes de Estonia».
Eso significa que quien quiera dejar un comentario ofensivo se arriesga a que el medio no lo publique, ya que el medio asume la responsabilidad.
Un ejemplo: En una noticia tan aparentemente inocente como esta aparecida ayer: Premios Nobel de la Paz honran a Sharon Stone, fijaos en lo absurdo de muchos comentarios. Ya ni cuento qué pasa cuando la noticia cita a un político, entrenador de fútbol o caso de corrupción.
Corren malos tiempos para los insultadores anónimos, tendrán que cambiar de foro… o quitarse la máscara.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Acabar con el anonimato es fusilar el lugar de donde nacen las verdades más puras, desinteresadas y libres de la opresión de parte de cualquier organismo. El anonimato es la única fuente inmaculada del conocimiento, puesto que en ella no rigen ni están en juego el prestigio, el favor de la mayoría, las sanciones sociales ni la imagen pública, motivo por el cual en ella se encuentra la verdad real y cruda, verdad que algunos no quieren atender (y más aún: prefieren eliminar), producto de, justamente, lo anterior: EL INTERÉS, MANTENER UNA «BONITA» (PERO RETORCIDA Y FORZADA) IMAGEN PÚBLICA, EL PRESTIGIO, Y EL FAVOR DE LA MAYORÍA.