Si no aportas, no importas, y si no importas, no existes. Hoy empiezo fuerte. Lo sé, el título es algo sanguinario, pero más real de lo que piensas: Según el estudio Meaningful Brands, de Havas Group, no nos importaría que desapareciera un 77% de las marcas, un 91% en el caso de España.
Y hay más: Menos de la mitad (un 47%) de las marcas se consideran dignas de confianza. Y para rematarlo, un 71% de los cerca de 400.000 encuestados tiene poca fe en que las marcas cumplan sus promesas.
Supongo que te preguntas lo mismo que yo… ¿qué está pasando? Y añado, ¿y cómo afecta eso a la marca personal?
Aquí tienes un resumen en vídeo:
Las marcas cada vez son menos “meaningful” ¿por qué?
Las marcas cada vez nos importan menos. Y eso pasa a pesar de que existen grandes agencias y expertos en branding que vienen alertando que, precisamente, el branding es el arte y la ciencia de importar a las personas.
Hace un par de años, el experto Iván Díaz lo contaba así en el post de Branzai ¿Cómo importarle a alguien? : “Es quizás lo que mejor resume nuestras vidas. El deseo de importar a alguien. Para eso vivimos, y en eso se basa este juego. Ser capaces de crear valor y preferencia para las personas que nos rodean, nos importan y necesitamos../.. al final del día una Marca es la capacidad de importarle a alguien. No es lo mismo ser la persona más vistosa de un Bar, que ocupar un espacio en la vida de alguien.”
Lo que sucede es que en algún momento de la cadena de branding se rompe la magia. La agencia define una plataforma de marca y crea luego las bases para lograr que la marca importe. Pero después hay alguien que piensa que eso no es importante, que es mejor que la marca tenga un letrero muy grande en el bar, aunque a nadie le importe.
Si no aportas no importas, si no importas no existes
La indiferencia es el peor de los castigos. Conoces la marca, recuerdas algunos de sus identificadores (envases, voz, música, eslogan…). Pero no te dice nada. No te emociona. No te lleva a la acción… por que no te importa.
Ahora cambia la palabra “marca” por la palabra “persona”. Verás que no hay diferencia. El branding es para todos. Nosotros, las personas, también tenemos envase, voz, música, eslogan, propósito, valores, propuesta de valor, territorio de marca… Y lo nuestro está muy enraizado, tiene un punto de autenticidad inherente.
No existes significa que para los demás eres indiferente. Que si no estás en este mundo, no habrá grandes cambios. Qué haces lo mismo que muchas otras personas, sin mayor valor, sin mayor diferencia.
Reivindicando la trascendencia
Hace poco mi colega y amigo Oscar Del Santo me descubrió el magnífico test de fortalezas del carácter VIA, de los creadores de la psicología positiva.
Por supuesto, hice el test, que me llevó a definir un orden de prioridades de 24 fortalezas pre-establecidas. Las cinco primeras se convierten en tus “signature streghts”, que yo lo traduciría como nuestras “fortalezas motrices”.
Mi fortaleza N1 es el Humor, no entendido como ser un bufón o un cuentachistes, sino que me gusta ver el lado bueno, reír y bromear; contagiar ilusión a otras personas..
Pero fíjate en justo debajo de la palabra “humor” aparece la palabra “trascendencia”. Trascender tiene que ver con la perspicacia, y eso lo asocio con la necesidad de dejar una huella, de importar.
Importar no debe obsesionarnos, ni preocuparnos, pero sí ocuparnos. Trascender es también “penetrar” traspasar un límite. Y pienso que eso tiene mucho ver con el branding y con el personal branding. Si “cumples” no trasciendes, eres uno/a más. Importar, trascender, es ir más allá, dar una vuelta de tuerca para encontrar una solución mejor, es ser inconformista.
Importar no es destacar, y eso se confunde a menudo
Importar tiene que ver con la empatía, por saber qué siente y que necesita quien te rodea. E importar también tiene que ver con resolver su problema, para lo que necesitarás una propuesta de Valor. Y si además resuelves el problema “con musho arte”, de una manera diferencial, mejor, más rápido o con música de fondo, mejor. A eso le llamamos propuesta única de Valor.
Destacar quedaría en eso de ser diferente, llamativo, pero recuerda que si no aportas valor, no importas. Destacar es definir algunos identificadores que ayudarán a los demás a identificarte (¿tienes un minuto?), pero no crea valor en sí mismo. Como dice el propio Iván Díaz en su post, vale la pena cambiar atención por sentimiento. Personalmente creo que ambas “maridan” bien.
Preguntas para saber si importas
No las tengo, porque son diferentes para cada persona que te rodea. Solo con un proceso de investigación y de empatía puedes averiguar cómo importar a esa persona, cómo generar una experiencia tan positiva que esa persona quiera seguir contigo.
Entender sus miedos, sus bloqueos, sus gustos, sus necesidades, sus ilusiones. Un proceso difícil pero esencial para diseñar esa experiencia de manera que esa persona tenga claro que aportas, que importas… que existes.
Busco confianza, y la encuentro en ti,
Nothing else matters. Metallica, 1992
para nosotros, cada día es algo nuevo.
La mente abierta, para un punto de vista diferente,
y nada más importa.
Stock Photos from lassedesignen / Shutterstock
Aquí tienes el podcast. Lo puedes escuchar en iVoox, Spotify, Apple Podcast y Google Podcast.
Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Hola Guillem
«Si no importas, no existes» dices que es dura la frase pero es más ciertooooo!!!! lo mismo que no nos googleamos con nuestro nombre y no aparecemos, no existimos…
Esto de aportar, importar, existir está muy relacionado con el perfil de comercial que algunos poseemos porque a nuestro cliente o potencial clientes tenemos aportarle una solución a su problema o necesidad, tenemos importarle para generar esa confianza necesaria en todo viaje de la venta, y con ello trascendemos para que el cliente nos recomiende o hable de nosotros.
Un abrazo,
Mirka
Cierto Mirka, lo de googlearnos y no salir es un buen símil de lo cruel que puede ser la pasividad digital. La aplicación de la trascendencia a nuestras relaciones personales (y con los clientes se acentúa el tema) es fundamental para mantener y hacer creces esas relaciones.
Gracias por participar!
Un abrazo
Guillem