¿Por qué no inspirar desde la acción?
Un micropost de Alfredo Vela en su excelente blog Tics y Formación encendió una alarma en las redes sociales hace pocos días. El título del post no podía ser más explícito: ¿Cómo puedes enseñarme a crear Marca Personal online si no la tienes tu?
Alfredo metió -oportunamente- el dedo en la llaga, ya que luego, en la imagen, utilizó un símil interesante: «si criticamos que muchos profesores den formación sobre emprendimiento sin haber creado jamás una empresa ¿por qué no criticamos que muchos profesores den formación sobre marca personal sin haber creado la suya propia?»
Es un buen argumento, que imagino que a muchos les ha sentado como una patada en las partes bajas. Tanto es así que aparecieron los demagogos de turno para tratar de invalidar el discurso. Detallo los comentarios que aparecieron en el perfil de Facebook de Andrés Pérez Ortega cuando se hizo eco de este post. Obviaré los nombres de sus autores, creo que aquí lo importante son los contenidos, pero no cabe duda de que se trata de profesores que no practican desde la experiencia:
Personaje 1: Es obvio …… no se puede enseñar historia de la Inquisición sin llevar a un par de brujas a la hoguera o torturar a un par de herejes. No se puede enseñar el efecto nocivo del tabaco sin fumar 2 cajetillas diarias, o ayudar a otros a adelgazar sin haber sido al menos obeso una vez en tu vida.
Réplica de Andrés Pérez: Curiosamente todos esos ejemplos son negativos (inquisición, fumar, obesidad, …) y eso es fácil porque siempre se puede ir a peor. Lo complicado es demostrar y utilizar el ejemplo propio para transmitir que algo es posible y que se puede mejorar. Cualquiera puede leer sobre cualquier cosa en libros o en Internet pero se genera más credibilidad cuando uno ha aplicado con éxito aquello que predica. ¿Por qué debería creer a un gurú del SEO si no aparece bien posicionado en Google? ¿Qué credibilidad me merece un experto en Marca Personal a quien nadie reconoce como profesional en lo suyo? ¿Por qué habría que confiar en un experto en Social Media que ha creado su cuenta en Twitter hace una semana? Lo único que criticaría de esa frase es que una Marca Personal la tenemos todos, la única diferencia es la fortaleza de esa Marca Personal.
Réplica mía: Personaje 1, quien mejor puede explicar el horror de un campo de concentración es un superviviente, tendrá más credibilidad que quien no lo haya vivido. Eso, por supuesto, no invalida la labor de un historiador, pero el matiz de la vivencia propia suma enteros.
Personaje 2: no es lo mismo contar la historia, que enseñar como hacer algo.
Réplica mía: Tengo que aprender francés. ¿Qué crees, mejor un profesor francés o uno chino?
Personaje 2: pues yo creo que el que haya demostrado anteriormente que sabe enseñarlo muy bien
Réplica mía: Personaje 2, creo que sabes de lo que hablo. Es difícil superar la experiencia
Doy las gracias a Alfredo Vela por haber arrancado el debate y a Andrés Pérez por haberse hecho eco. Hoy leo además en La Vanguardia que muchas empresas recurren a personajes que han pasado por experiencias relevantes, ya sean más o menos famosos. Es obvio que no solo una mujer como Edurne Pasabán está autorizada hablar de superación, pero posiblemente ofrezca mayor credibilidad que alguien que haya leído 25 libros sobre superación pero que no la haya experimentado.
Lo que está sucediendo con la marca personal va en paralelo a lo que sucedió con el coaching. De la nada, ahora todo el mundo es coach y todo el mundo es experto en marca personal. Y el problema es que, oficialmente, un coach puede serlo con 2 años de estudios y 5 de experiencias o con tres meses de estudios. Lo mismo con la marca personal. Si tu mentor de marca personal 2.0 (término algo equívoco, luego hablamos) no aparece en Google o su marca se confunde con la de otros con el mismo nombre, apaga y vámonos. La persona que va a emprender una formación con alguien que supuestamente sea un experto en marca personal, lo primero que tiene que preguntarse es sobre la trayectoria de esta persona y no dejarse llevar por las tácticas de Adwords, que pueden colocar tu nombre en primer lugar, pero sin ninguna historia detrás, sin ningún escrito propio sobre el tema, puro vacío.
Volviendo al término marca personal 2.0, solo quiero introducir el matiz de que la marca personal 2.0 es una parte de un todo (es un medio) pero no el todo en si mismo. Un especialista en gestión de marca personal empezará preguntando dónde quieres estar en 10 años, y no solo en internet, en tu vida, en tu carrera. Palabras mayores.

Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Fué un gran debate, es muy interesante ver como de vez en cuando en las redes sociales se genera una interacción entre usuarios que genera un cierto valor. Parafraseando a Andres Pérez, en dospuntocerolandia, hay mucho humo y poco fondo. Así que por mi parte, bienvenido sea el debate con todo lo que conlleva. Aciertos, errores, reflexiones variopintas… siempre podremos llegar una reflexión positiva.
Sí Pau, veo que es un debate que enciende pasiones. Si me tienen que operar del corazón, posiblemente prefiera a alguien que lo haya hecho con éxito durante unos años y tenga la capacidad de adelantarse a los contratiempos. Eso no invalida al recién licenciado, pero estoy dispuesto a pagar más por la experiencia del veterano. La discusión sobre el post de Alfredo Vela aun va más lejos, ya que ahí, siguiendo el símil, hablaríamos de un cirujano sin carrera.
Gracias por escribir!
Una de las cosas que parece pasar por alto todo el mundo hoy en día es la ortografía. Y no hablo sólo del lenguaje SMS. Muchos «vendedores» de marca personal o comunicación en general deberían tener un diccionario junto al teclado. Porque queda muy mal dártelas de comunicador y no saber comunicar correctamente en tu lengua.
Y respecto a esta web, un apunte técnico: el mensaje de las cookies tapa la cabecera, con lo que la marca no se aprecia. Y la transcripción del slideshare (que no el original) «Adiós publicidad, hola branding» está plagada de errores.
Hola Javier, te agradezco mucho tus comentarios y tus preocupaciones por el lenguaje. No me considero un vendedor de marca personal, más bien un consultor, pero el diccionario de al lado de mi teclado me indica que «sólo» no se acentúa desde hace algunos años:
https://www.rae.es/consultas/el-adverbio-solo-y-los-pronombres-demostrativos-sin-tilde
La transcripción de Slideshare, como sabes, no es cosa mía, lo hace la propia plataforma, y elimina acentos y otros signos de puntuación.
Lo que me sabe peor es que no veo que defiendas o ataques una postura con referencia a este post, parece que solo (sin acento) te has dedicado a atacar al autor por motivos distintos del contenido del artículo. De todas formas, te agradezco que hayas escrito, revisaré a fondo la ortografía, seguro que encuentro más de un error.
Querido Guillem, genial tu post. Pero me parece que estamos perdiendo la batalla. Esto es como una película de zombies, cada día aparecen más indocumentados… y gente que se los cree.
Afortunadamente, Andrés, los clientes exigentes saben separar el grano de la paja. El que se cree a un indocumentado es porque tampoco se documenta suficientemente.
Un abrazo!
Hola Guillem.
Siento que te hayas dado por aludido, supongo que me habré expresado mal, con lo de la ortografía no me refería al artículo, estaba aportando el problema de la misma al debate. Y hablaba de comunicadores en general: publicistas, periodistas…
Y daba por hecho que la transcripción era automática, igual que el mensaje de las cookies, sólo (con tilde, soy un sentimental) daba algo de feedback técnico.
Un saludo.
No pasa nada Javier, los dos lo hemos interpretado a «la radical». Un abrazo!
Me parece un tema algo complicado de discutir. Yo siempre preferiré alguien con experiencia, pero que además tenga la formación requerida. No me vale una cosa sin la otra, en ninguno de los dos casos.
Quiero decir, que además de la experiencia, es necesaria la formación y sobretodo la empatía para poder enseñar. Existen muchos/as pediatras sin hijos, y mucha gente que no es pediatra pero tiene hijos. Sin embargo, el pediatra tiene información más contrastada que los padres y se supone que están más actualizados. Eso no significa que un padre de siete hijos no te pueda enseñar cosas más prácticas que un pediatra sin hijos. Ambos conocimientos son válidos y complementarios.
Respuesta equilibrada y sentata. Si se puede elegir, estaremos de acuerdo en que el mejor formador será el que sepa formar y haya vivido la experiencia. En mi caso concreto, si no me dan más remedio que elegir entre una cosa y la otra, elegiré la experiencia, me merece mayor credibilidad y eso me permite empatizar. Gracias por escribir, Fran!
Me encantó la reflexión de Alfredo Vela y me ha gustado este post (pero no el mal rollito).
Acabo de terminar un postgrado en redes sociales y una de las personas que juzgaron mis perfiles no tenía actualizado su propio perfil en Linkedin y tenía 8 tuits en Twitter. No seguí mirando, obviamente considero que no tiene autoridad moral ni profesional para emitir un juicio de valor sobre mis perfiles y mi actividad en redes sociales ¿cuál es su criterio? Es una desidia no tenerlos actualizados.
La otra profesora que juzgó mi trabajo final y mi blog no tiene blog, pero eso no le impidió ser la profesora de blog marketing. Se notaban sus carencias y es decepcionante. Las dos juzgaron mi proyecto de marca personal… Lo de menos es la nota que pusieron porque yo tengo que prepararme duró para que el día de mañana no decepcione a mis clientes, que es lo que ellas han hecho conmigo.
Enhorabuena por el post.
Tu caso, Nuria, es uno de miles. ¿Cómo puede existir una profesora de blog marketing que no tenga un blog propio? ¿Cómo te pueden contar la forma de crear un perfil correcto en Linkedin (o donde sea) si el del profesor, el primero que mirarás como modelo, está hecho un caos?. Nuria, no tengo ni idea de dónde estás estudiando -bueno, sí lo sé, pero por respeto no lo haré público-, pero desde tu excelente blog «Desastre digital» puedes dar lecciones a más de uno de tus mentores. Un abrazo y suerte!
Gracias Guillem, yo tampoco diré dónde acabo el postgrado por respeto y porque no busco desacreditarlos (ya se encargan ellos solitos) tampoco hablaré de la decepción que me supone que se estén formando profesionales conformistas con un mundo digital en el que parece que ‘todo vale’ y no se busca la excelencia.
Me gustaría añadir que, afortunadamente, me he encontrado en alguna formación en mi vida con profesores brillantes, de los que irradian talento e inspiran a las personas. Grandísimos profesionales y docentes excepcionales. Cuando eso ocurre, cuando tienes la suerte de asistir a una clase de estos profesores es como magia, y nunca quieres que acabe, y te vas a casa con la sensación ‘sólo sé que no sé nada’ y con ganas de más. Es por ese motivo que me seguiré formando y reciclando, porque una clase de un ‘maestro’ excelente es una auténtica maravilla…. Lo demás son fuegos de artificio y motos que nos venden.
Todos hablan de que un profesor de blogs no puede dar clases de blogger. Ni que alguien sin twitter pueda dar clases de redes sociales.
Estoy de acuerdo.
Pero no sólo de conocimientos del tema vive el estudiante. También hay otros factores como que el profesor tenga un mínimo de conocimientos universitarios para poder transmitirlos.
En el caso de mi Master nos dio clase Keka Sánchez, y cuando la pregunté qué carrera había cursado me sentí extraño cuando me dijo que ninguna, y que justo este año estaba empezando un grado.
Me sentí como si mi compañera de la uni de 1º de carrera me diera clases.
Es mi opinión.
Siempre debe haber un equilibrio, Gonzalo. Y más en el caso que comentas. Estoy de acuerdo que puedes pedir unos mínimos de formación, y que los alumnos pueden necesitar un profesor que sea referente en lo que explica. Gracias por escribir!
Un tema de lo más interesante Guillen, es muy cierto que la experiencia es un grado y que rechina que alguien que no tiene marca personal te quiera enseñar a crear la tuya… Pero desde mi ignorancia en el tema, pienso que es mucho mejor un profesor con voluntad de enseñar ( que siempre encontrará la forma de que aprendas unas pautas que te ponga en el camino de conseguir el objetivo) a tener delante a un «gurú» que su ego no cabe por la puerta y se olvida de mostrarte el camino cuando lo que te enseña es «yo, yo, yo.. mi, me, conmigo»… al acabar la clase solo has aprendido que el nota es un tío genial.
Totalmente de acuerdo, Francisco. El caso que comentas sería el de un mal formador. Yo entiendo la formación como un estímulo para que las personas formadas aprendan métodos y sepan ponerlos en un plan de acción. Si no es así, no es formación, es una simple «demo» de la historia de un supuesto éxito, es un case study, pero no es formación. Un saludo y gracias por escribir!
Algo parecido a lo que estáis comentando ocurre con la formación en Oratoria. Mucha gente se cree que por haber hablado alguna vez en público ya está capacitado para enseñar. Sin embargo, en la Escuela Europea de Oratoria pensamos que, antes de contratar un curso de hablar en público debes saber quién es el profe, ver videos de esa persona, saber cuanto tiempo lleva dando clases de ello y qué conocimientos técnicos le avalan.
Totalmente de acuerdo Mónica. Una cosa es conocer la práctica y otra es darla a conocer. Gracias por escribir!