Hoy trato sobre actitud digital, o como diría la Dra. Mar Castro, “netiqueta”. Este “no interactué” del título es un rasgo común de la mayoría de internautas. Y no trae nada bueno.
Aquí tienes un resumen en 1 minuto de vídeo:
Puedes escuchar la versión pódcast en el episodio 125 de Todo deja Marca, en iVoox, Apple Podcast, Spotify o Google Podcast.
No interactué: una actitud digital muy frecuente
Según el estudio We are social 2023, en España, con una población de 47,4 millones de personas, tenemos 58,3 millones de teléfonos móviles (?), 45,1 millones de usuarios internet, y de ellos 40,7 millones son usuarios de redes sociales (el 85% de la población, vaya) que emplean cerca de 2 h diarias en ellas.
Y aquí quería llegar. El problema del bajo engagement en las redes sociales no es culpa de que haya pocos usuarios, de que estamos poco tiempo en ellas, tampoco es culpa —al menos parcialmente— de los algoritmos que imponen las redes sociales (el nuevo storytelling), no.
El culpable verdadero somos nosotros, los internautas, con ese “Vi lo que publicaste, ¡maravilloso!… pero no interactué”.
¿Seguimos pensando en modo Matrix, que hay un mundo real y otro imaginario?
Eso es lo que parece. En el mundo real, agradecemos a un amigo que nos preste un libro, pero no lo hacemos en el entorno digital si ese amigo publica un libro digital gratuito en una red social.
Deja que te diga una cosa: NO SON DOS MUNDOS DIFERENTES, ES EL MISMO
Eso lo aprendí hace años leyendo el libro Brand ON OFF, de Andy Stalman (Gestión 2000, 2014). Es el mismo mundo, pero visto a través de una pantalla.
Las personas son las mismas en el entorno analógico y en el digital, ¿por qué cambiamos entonces la etiqueta, el protocolo relacional?, ¿por qué no podemos actual igual dentro de la pantalla que fuera de ella?
Todo mejora si hay objetivos detrás
Veo en Ikanos, un proyecto del Gobierno Vasco sobre digitalización en procesos de información y comunicación, que nuestra actitud digital varía cuando existe un plan con objetivos en redes sociales.
Según este gráfico, todos los indicadores mejoran cuando incorporamos un objetivo en nuestra presencia digital. No es una estadística real, es un comparativo de una situación sin objetivo de por medio y otra con objetivos.
¿Por qué actuamos de forma distinta off y online?
Pienso que puede deberse a varias razones
“Pseudonimato”
Las redes sociales pueden ofrecer un falso nivel de anonimato, lo que puede llevar a un menor sentido de la responsabilidad por las propias acciones. Este anonimato o «pseudonimato» puede hacer que las personas se comporten de forma diferente en línea que en las interacciones cara a cara.
Ausencia de señales no verbales
En la comunicación cara a cara, las señales no verbales, como las expresiones faciales, el lenguaje corporal y el tono de voz, tienen un papel crucial a la hora de transmitir significados y emociones.
En las interacciones online, estas señales suelen estar ausentes o ser limitadas, lo que puede justificar una menor interacción, como si pensaras que no hay nadie al otro lado.
Desinhibición online y normas sociales
Las comunidades online suelen desarrollar sus propias normas sociales y de etiqueta. Y estas normas pueden diferir significativamente de las normas sociales offline.
Estas nuevas normas, combinadas con el anonimato y la distancia percibidos, pueden condicionar los comportamientos y actitudes de los usuarios en las interacciones online.
La lección de Eva
Además del mencionado libro Netiqueta, comunicación en entornos digitales, de la Dra. Castro (Nova Galicia, 2016), aprendí mucho sobre actitud digital con Eva Collado. Inicialmente en Facebook, luego en sus libros, y especialmente en Marca eres tú (Rasche, 2015) y actualmente más centrado en su perfil de Instagram.
Eva, en lo que para muchos era la “etapa de descubrimiento” de las redes sociales (2010-2015), iba publicando consejos “vividos” de lo que debería ser la actitud digital.
Aquí tienes uno de 2014:
Y aquí un pasaje de “Marca eres tú” referido a la red LinkedIn:
Interactuar con alguien significa que te importa o que te aporta
Ese miedo a la interacción se castiga por doble vía:
Incoherencia entre la vida en el mundo de los átomos y la vida en el mundo de los bits, tratándose de la misma persona. Realmente, no tiene mucho sentido.
Perfiles muertos en las redes sociales. Al no haber interacción, quien visite tu perfil pensará que jamás pasas por ahí, que no te importa nada ni nadie. Por eso me asombra encontrar a diario a amigos, clientes, colaboradores que me dicen “oye, leí lo que publicaste en LinkedIn, me gustó mucho y pensé en pasar el enlace de tu post a dos personas que conozco”. En otras palabras: “me gustó mucho, pero no interactué”.
Cuando interactúas, aunque sea para mostrar desacuerdo, muestras que algo o alguien te importa, o que te aporta, o ambas cosas. Quiero que veas la importancia de “ser” en las redes sociales y no de “estar”. Un like, un comentario, compartir el contenido, guardarlo, enviarlo a alguien más, mencionarlo en otra publicación… Eso es interacción, eso es dar coherencia y que tu actitud digital sea la misma que tu actitud fuera de la pantalla.
Todo deja marca, lo que no haces, también
Si me sigues hace un tiempo sabrás que “Todo deja marca” es uno de mis mantras, y también el nombre de mi pódcast y mi revista digital en Flipboard.
Deja marca lo que decimos y lo que callamos, lo que hacemos y lo que no hacemos. Dejamos marca por acción u omisión. Por eso, te invito a activar y dar vida a tus perfiles en redes sociales… o cerrarlos. Si nunca interactúas en tus redes sociales, las telarañas de tu perfil se avistan a lo lejos. Es una cuestión de higiene.
Deja de poner el tiempo como excusa. Es una cuestión de foco y objetivo. Dedica solo 5 minutos al día a responder, a agradecer, a compartir, a ser, a aportar, a importar. La recompensa es extraordinaria: lograrás conexiones que quizás fuera de la red te costaría conseguir.
Cambia el “no interactué” por relaciones y oportunidades, por darle coherencia y solidez a tu marca personal.
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Convencido de que todo deja marca, ayudo a empresas a conectar mejor con sus stakeholders a través de programas de personal branding (gestión de marca personal) y employee advocacy (programas de embajadores internos de marca).
Socio de Soymimarca e Integra Personal Branding, Brand Director de Omnia Branding, también colaboro con Ponte en Valor, Brandergizers, MoreThanLaw, Noema Consulting y Quifer Consultores.
Participo en diversos programas en IESE, ISDI y EAE, entre otras. Publicitario colegiado, Master en Marketing. Estudiante del grado de Humanidades.
Mi ADN publicitario viene de 20 años en agencias: Tiempo/BBDO, J.W.T., Bassat Ogilvy, Saatchi & Saatchi, Altraforma y TVLowCost entre otras.
Cuánta verdad. Muchas veces no nos detenemos a pensar en todo esto. Un simple click a me gusta o un comentario, podría hacer que el material de interés tengo más relevancia para los algoritmos de las mismas redes. ¡Gracias por tu post! Intentaré seguir tu consejo más amenudo.
Cierto, Luis, muchos creen que la pantalla nos suprime la educación, el protocolo. Una idea realmente absurda. ¡Mil gracias por comentar!